INTERNACIONAL
Muere el Papa Francisco

Roma, ciudad blindada: bazucas antidrones, los Scout y una 'zona verde' solo para Trump

La capilla ardiente cerrará hoy sus puertas a las 18:00, mientras las delegaciones internacionales comienzan a llegar a Roma

Roma, una ciudad blindada en vísperas del funeral del Papa FranciscoEL MUNDO (Vídeo) / Alberto Di Lolli (Foto)
Actualizado

El bazuca antidrones es la estrella del operativo de seguridad que blinda estos días la Ciudad del Vaticano tras la muerte del Papa Francisco. Este arma de guerra electromagnética que portan efectivos de la Artillería de Defensa Aérea para detectar y neutralizar drones, tanto por aire como por tierra, llama poderosamente la atención de los fieles, turistas y periodistas congregados estos días en la plaza de San Pedro.

Las autoridades italianas enfrentan un desafío logístico y de seguridad mayúsculo: la muerte de un Papa y todo lo que conlleva. Además de las decenas de miles de personas congregadas estos días en el país más pequeño del mundo, el funeral de Francisco reunirá el sábado a unas 130 delegaciones internacionales, con 50 jefes de Estado o de Gobierno y 10 monarcas. Los coches blindados escoltados por policía ya empiezan a verse por las calles aledañas al Vaticano.

La capilla ardiente cerrará hoy sus puertas a las 18:00. En el interior de la basílica se ha establecido una entrada para los VIP que quieren despedirse de Francisco. Al ser hoy el Día de la Liberación y ser festivo en Italia, la afluencia es masiva y el transito por las inmediaciones de la Ciudad del Vaticano se hace casi imposible.

Entre los mandatarios estará Donald Trump, para el que se ha delimitado una 'zona verde' en el barrio de Villa Borghese donde se alojará el presidente de EEUU. En esa zona quedará restringido el tráfico y se prohibirán las manifestaciones públicas y el transporte de mercancías clasificadas como peligrosas (armas, explosivos, carburantes, etc.).

Además del estadounidense, a Roma llegarán el presidente de Argentina, Javier Milei; el de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, el de Francia, Emmanuel Macron, y el de Ucrania, Volódimir Zelenski. También estará la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; y los reyes Felipe VI y Letizia.

La plaza de San Pedro estará protegida por más de 2.000 miembros de las fuerzas del orden hasta la fumata blanca con la que los cardenales anunciarán la elección de un nuevo Papa tras el cónclave que se celebrará a partir del 5 de mayo. Los accesos a la Ciudad del Vaticano se han ido restringiendo con el paso de los días.

Hasta ahora, la coordinación de la seguridad ha corrido a cargo del jefe del Departamento de Protección Civil, Fabio Ciciliano, que ya se ocupó de los funerales de Juan Pablo II en 2005, pero de cara al sábado entrará en juego el Ministerio del Interior, indican efectivos del operativo. La ceremonia estará protegida por francotiradores, escuadrones caninos, equipos de detección y desactivación de bombas, aviones de combate Eurofighter y un moderno destructor como parte del dispositivo de protección marítima en aguas cercanas al aeropuerto de Fiumicino.

Moverse en coche por la ciudad en los próximos días será complicado. Más de 400 agentes de tráfico controlarán los accesos a San Pedro y el paso de las delegaciones extranjeras, todas protegidas por escoltas y fuerzas especiales.

? DIRECTO | Los fieles acuden a la capilla ardiente del Papa Francisco

Tres mil voluntarios de toda Italia

El sistema de Protección Civil diseñado por Ciciliano cuenta también con "3.000 voluntarios, 55 equipos sanitarios, 11 puestos médicos avanzados, un servicio de ambulancias reforzado con 52 vehículos más, varios miles de agentes del orden, además del cuerpo de bomberos".

Entre esas 3.000 personas que han decido aparcar sus quehaceres durante unos días para colaborar en la organización están Giacomo y Davide, de 23 y 26 años. Forman parte de los 50 Scout que han llegado de todo el país con su pañuelo naranja al cuello "para atender a la gente a lo que necesite: ubicarse en la cola, ayudar a los mayores, darles agua...".

Todos los voluntarios tienen que tener formación de primeros auxilios que se renueva cada seis meses, es un requisito indispensable. "Estamos aquí por ayudar y por vivir el momento histórico", cuentan Fabio, estudiante de 24 años, y Michaela, de 56 y ama de casa, desde San Pedro. Pertenecen a Misericorde, que ha traído a unos 140 voluntarios a Roma. "Somos una fundación católica, así que tenía sentido acudir", cuentan.

En el lateral izquierdo de la plaza se encuentra también el puesto de atención psicológica que coordina Luigina y que el miércoles realizó unas 15 asistencias. "La mayoría fueron ataques de ansiedad por el calor, el cansancio y el agobio de la fila", informa a este diario. Además, en los próximos días se sumarán mediadores lingüísticos y culturales para facilitar la asistencia médica a los visitantes de todas las nacionalidades que circulan por la plaza.