- Guerra Hamas aplaza la entrega de rehenes "hasta nuevo aviso"
- Diplomacia Trump asegura que "EEUU se hará con el control de la Franja de Gaza", expulsará a los palestinos, y la convertirá en la "Riviera de Oriente Próximo"
"Si Hamas no devuelve a nuestros secuestrados hasta este sábado al mediodía, el alto el fuego terminará y el ejército volverá a la lucha intensa hasta la derrota definitiva de Hamas", ha advertido el primer ministro, Benjamin Netanyahu, en respuesta al anuncio del grupo islamista de aplazar "hasta nuevo aviso" la entrega de los tres rehenes prevista el próximo sábado. En la mayor crisis desde el inicio de la tregua, Israel y Hamas se acusan mutuamente de vulnerar el acuerdo y se preparan ante la reanudación de la guerra si la mediación fracasa en su intento de mantener la calma.
Bajo la influencia del ultimátum lanzado por el presidente estadounidense Donald Trump al grupo islamista referido a la liberación de todos los rehenes en cautiverio (76), el gabinete de seguridad israelí se reunió durante cuatro horas. De esa reunión, salieron mensajes contradictorios sobre si pide los rehenes establecidos en el sexto canje de la primera fase de la tregua, como se desprende de la declaración de Netanyahu, o lo exigido por Trump, como insinúan filtraciones.
"A la luz del anuncio de Hamas de su decisión de violar el acuerdo y no liberar a nuestros secuestrados, anoche [por el lunes] ordené a las fuerzas de Defensa que reunieran fuerzas dentro y alrededor de la Franja de Gaza", añadió Netanyahu, que más allá del órdago de Hamas del pasado lunes está presionado por el líder de un partido ultranacionalista en la coalición para adoptar completamente el ultimátum de Trump pese al riesgo que la tregua se desmorone sin que vuelva el resto de secuestrados el 7 de octubre de 2023.
16 meses después del mayor ataque sufrido por Israel, que provocó la mayor ofensiva en la Franja de Gaza, Netanyahu lidia con una situación inédita en su dilatada carrera. Tras muchos años bajo la presión y crítica de Washington (especialmente con Bill Clinton a finales de los 90 y Barack Obama de 2009 a 2016) en lo referente al conflicto con los palestinos, ahora hay un inquilino en la Casa Blanca más militante incluso que el Gobierno más derechista en la historia de su país. O eso parece en las primeras semanas de Trump, en las que ha propuesto tomar el control de la devastada Gaza para su reconstrucción, trasladar a 1,8 millones de gazatíes a otros países y amenazar a Hamas. "Si todos los secuestrados no son liberados antes del sábado a las 12:00 horas, que me parece una hora apropiada, lo cancelaría todo [el alto el fuego] y que se desate el infierno", declaró tras aclarar que se trata de una decisión que depende de Israel.
Trump mostró su desacuerdo con la entrega de rehenes "a cuentagotas" de dos o tres cada vez y declaró que las imágenes de los tres israelíes liberados el pasado sábado le recordaron a los supervivientes del Holocausto. "Sufrieron mucho y fueron dañados física y mentalmente", añadió sobre un cautiverio de Hamas ("gente enferma", les acusó) donde aún se encuentran seis israelíes-estadounidenses.
El ministro y líder ultranacionalista israelí Bezalel Smotrish, que votó en contra de la primera fase de la tregua iniciada el pasado 19 de enero, y promete derribar al Gobierno si no reanuda la ofensiva para acabar con Hamas, abrazó el espíritu de Trump. "Si por desgracia le pasa algo a un secuestrado, ese mismo día decidimos aplicar la soberanía del 5% del territorio en la Franja de Gaza. Y así cada vez. Tenemos el apoyo completo del presidente Trump para ello", dijo, recomendando "detener a los terroristas liberados". En las primeras tres semanas de tregua, Hamas ha entregado a 16 israelíes y cinco tailandeses secuestrados hace 494 días mientras Israel excarceló a más de 730 presos palestinos y se retiró del enclave palestino excepto del Eje de Filadelfia y una zona de amortiguación en la frontera.
"El lenguaje de las amenazas no tiene ningún valor y solo complica las cosas", respondió el dirigente islamista Sami Abu Zuhri a Trump al que pidió recordar que "la única manera de traer de vuelta a los prisioneros israelíes es respetar el alto el fuego entre Israel y Hamas". El portavoz de Hamas, Abdul Latif al Qanou, añadió: "Estamos dispuestos a reanudar el canje si Israel cumple con las exigencias de la primera fase del acuerdo. Las amenazas y el uso de la fuerza no llevarán a su liberación".
Hamas teme que Netanyahu no lleve a cabo la segunda y tercera fase, aún por negociar, pudiendo llegar a la conclusión que no le conviene seguir con la primera en la que debe liberar a 33 rehenes (quedan nueve vivos por entregar). Los secuestrados son su única carta de disuasión ante Israel para que no reanude la ofensiva y así mantener su control de Gaza.
El ultimátum de Hamas, alegando "un incumplimiento israelí del acuerdo", provocó el aumento del estado de alerta del ejército, que movilizó a reservistas en el Sur, y de pánico entre las familias de los secuestrados, reflejado con una manifestación frente a la sede del gabinete a favor de la tregua. Una protesta teñida de dolor por el anuncio de la muerte de Shlomo Mansour que, con 86 años, era el rehén más mayor. Según el ejército, fue asesinado en su secuestro en el kibutz Kissufim. Su cadáver está en manos de Hamas.
El efecto Trump fue clave en la consecución de la tregua y ahora puede serlo también, en el peor de los casos y a expensas de la intervención mediadora de Qatar, para que se rompa.
Y si se rompe, según Hamas, es culpa de Israel. El grupo islamista, que ha vuelto a rechazar el plan de Trump sobre Gaza ("Son declaraciones racistas... la expulsión de habitantes de la Franja de Gaza no tendrá éxito"), acusa al gabinete de Netanyahu de incumplir el acuerdo. "Estamos comprometidos con el acuerdo siempre y cuando la ocupación lo esté", señaló responsabilizando a Israel de "cualquier dilación o complicación".
En una reunión esta noche con embajadores de la Unión Europea (UE) en Israel, el ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar afirmó que "la decisión de Hamas de no liberar a los rehenes es una decisión de volver a la guerra". Y siguiendo el mensaje de Netanyahu, añadió: "Si Hamas no libera a los rehenes, volveremos a las operaciones militares y a los combates".