El primer ministro irlandés, Simon Harris, ha hecho pública su decisión de disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas para el 29 de noviembre. Harris, que relevó a Leo Varadkar como líder del partido democrisitiano Fine Gael el pasado mes de mayo, ha querido aprovechar el viento en popa en las encuestas y la caída de Sinn Féin, el antiguo brazo político del IRA.
Las elecciones estaban previstas inicialmente para marzo del 2025, aunque se llevaba especulando durante varios meses con los comicios anticipados, que pondrán la puntilla a un año marcado por 64 elecciones generales en todo el mundo, más las celebradas para el Parlamento Europeo.
Fine Gael recuperó precisamente posiciones en junio con el impulso de Simon Harris, de 38 años, conocido como el "político Tik Tok" por su ubicuidad en las redes y su capacidad para conectar con los votantes jóvenes. La vivienda, la inmigración y el coste de la vida son las tres grandes preocupaciones de los irlandeses, y aunque los progresos han sido limitados Harris goza de una alta popularidad, con más de la mitad de los irlandeses aprobando su labor.
Fine Gael encabeza las encuestas con el 25% de la intención de voto, frente al 20% del centrista Fianna Fáil de Micheal Martin, su socio en la actual coalición de Gobierno. Sinn Féin, el partido más votado en las elecciones del 2020, ha caído al tercer lugar con un 18%, arrastrado por una serie de escándalos sexuales y tensiones internas que han dejado en un posición muy comprometida a su líder Mary Lou McDonald.
A sus 55 años, la sucesora del histórico Gerry Adams acariciaba la posibilidad histórica de convertirse en primera ministra de Irlanda, haciendo doblete con la actual ministra principal de Irlanda de Norte y vicepresidenta de Sinn Féin Michelle O'Neill. Una cascada de acontecimientos a lo largo del mes de octubre han propiciado sin embargo el declive de Sinn Féin después de haber alcanzado el techo del 37% de respaldo popular con Mary Lou McDonald, que aspiraba a aprovechar el tirón republicano para impulsar un referéndum de reunificación en esta década.
Dos escándalos sexuales afloraron sin embargo en el mes de octubre y han dejado en una posición muy comprometida al partido. El primer caso es el Michael Monagale, ex miembro del equipo de comunicación, declarado "culpable" de 14 cargos por incitar a actividad sexual con menores. El segundo es el del ex senador Niall Ó Donngaile, que renunció el año pasado a su puesto alegando "problemas de salud", acusado ahora de haber mandado "textos inapropiados" a un menor de edad al que acompañó haciendo campaña puerta a puerta.
Sinn Féin se ha visto también sacudido por dos sonadas dimisiones en las últimas semanas: la diputada Patricia Ryan abandonó el partido entre acusaciones de "censura" y Brian Stanley hizo lo propio alegando el hostigamiento sufrido en los último meses. Los dos han anunciado que concurrirán como independientes a las próximas elecciones.