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Se cumple mañana un año desde que Paz Santa Cecilia llegara a la dirección del Instituto Nacional de Artes Escénicas y la Música (Inaem). El Ministerio de Cultura abría así una «nueva etapa» en el organismo público con un encargo claro para su nueva responsable: la reforma completa de una estructura que nunca se ha modificado desde su creación en los años 80 pese a las persistentes promesas de quienes han ocupado el departamento en ese tiempo. Especialmente en la última década, habiéndose incluso constituido un grupo de trabajo en firme en la etapa de José Guirao como ministro.
En los últimos 12 meses, esta ha sido «una de las líneas principales» de actuación dentro del organismo. Nada se sabe de puertas hacia afuera, no existe una sola declaración ni entrevista de Paz Santa Cecilia, tampoco ningún esbozo del plan que se va a desarrollar para reformar el Inaem. En el organismo se trabaja con total discreción. Sin embargo, según ha podido saber EL MUNDO, el proceso ha ido avanzando en los últimos meses, se está ultimando, y en el propio Inaem confirman que «cada vez está más cerca» que se conozca una reforma que, añaden, será «integral». No existen aún plazos fijados, pero en el Ministerio de Cultura aseguran que este es uno de los proyectos fundamentales de su gestión para la presente legislatura. Así lo afirmó el ministro, Ernest Urtasun, en la presentación de Santa Cecilia. Y, en el sector de las artes escénicas, aseguran que han trasladado a la directora general la «urgencia» de este proyecto. Tres interlocutores consultados por este diario, al menos, lo han hecho en encuentros con ella. Eso aboca a que la reforma no se vaya a demorar en exceso en su exposición pública ni llegar al final de la presente legislatura. Si nada cambia, será próximamente.
En los últimos meses se han ido produciendo diversos contactos entre la máxima responsable del Inaem y los actores culturales implicados. El pasado mes de noviembre, Santa Cecilia encabezó la reunión anual del Consejo Estatal de las Artes Escénicas -órgano consultivo en el que están presentes las principales asociaciones del sector-. Allí la directora general defendió que se va a desarrollar un «planteamiento integral» para «dar solución a aspectos económicos, patrimoniales, financieros, presupuestarios, organizativos, de recursos humanos y de contratación». Fuentes del Instituto consultadas por este diario aseguran que ya «se está trabajando conjuntamente con otros ministerios en la transformación», uno de los puntos de fricción en anteriores acometidas, una vez que se ha realizado «el proceso de escucha y análisis» para «diagnosticar las necesidades» que existían en el organismo.
Diversas fuentes presentes en esos encuentros con Santa Cecilia señalan que aún no se les han transmitido líneas de actuación concretas sobre la reforma del INAEM aunque reconocen «mejoras» y «actitud de dialogar» con respecto a sus predecesores en el cargo, Amaya de Miguel y Joan Francesc Marco. «La voluntad de acometer la reforma ahora es evidente. No siempre fue así», apunta uno de los implicados. «Las veces que hemos tratado el tema siempre nos han dicho que es su prioridad. Y al menos está al frente alguien que conoce por dentro el INAEM [la actual directora general fue entre 2009 y 2012 jefa del Departamento de Coordinación]», reconoce un representante de las artes escénicas. Y una tercera fuente completa: «La intención existe, se nos transmite que habrá reforma, pero hasta que no nos expliquen cómo se va a realizar...».
Sin embargo, también esa reforma presenta notables dificultades, según los expertos consultados. Una de ellas es la cantidad de ministerios, tanto del PSOE como de Sumar, de los que depende -Cultura, Hacienda, Trabajo, Seguridad Social-. La estructura «mastodóntica» actual que impide la «agilidad» en los procesos es otra, siendo este además uno de los puntos que se abordarán en la renovación. Y «especialmente» el reducido número de trabajadores con los que cuenta el INAEM. «Es imposible adaptarse a los tiempos actuales con la plantilla que tiene. No es un puesto atractivo para nadie dentro de la administración», indica un representante de las artes escénicas que ha mantenido una reunión reciente con Santa Cecilia. «Le hemos transmitido que es de máxima urgencia que esta reforma salga adelante porque nuestro futuro depende de ello», agrega ese mismo interlocutor.
A esas dificultades estructurales internas, se suma también el componente político. Aunque ese es un punto que se abordará en un próximo escenario. El proyecto para reformar el INAEM tiene que pasar el trámite parlamentario. Y la aritmética actual no es favorable al Gobierno en el Congreso de los Diputados. Más aún después de que Junts per Catalunya esté amenazando con romper relaciones con Moncloa.
De hecho, el Ministerio de Cultura lleva dos meses sin convocar la ponencia en la Cámara Baja para sacar adelante la Oficina de Derechos de Autor y el plazo para las enmiendas a la totalidad sobre la Ley del Cine acumula continuas ampliaciones -se inició el 10 de septiembre y ahora está fijado para el mes de febrero-. Porque las negociaciones con el Partido Popular no arrancan y la relación con Junts no está en el mejor punto.