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El juzgado de primera instancia 39 de Barcelona ha rechazado suspender de forma cautelar la publicación del libro en el que José Bretón confiesa el asesinato de sus hijos. El magistrado deniega la medida que había pedido la Fiscalía de Menores de la capital catalana tras la denuncia de la madre de los dos menores. El Odio (Anagrama) está escrito por Luisgé Martín a partir de cartas que se intercambió con Bretón y una última entrevista en la cárcel.
La editorial había decidido poner freno a la distribución tras una denuncia de la madre, Ruth Ortiz, y estaba a la espera de lo que decidan los juzgados. La Fiscalía de Menores va a recurrir la decisión del juzgado de primera instancia.
En el auto hecho público este lunes, el magistrado sostiene que la medida cautelar (la suspensión de su publicación) pretende preservar el derecho al honor, la intimidad y la propia imagen de los menores y de la madre, pero que los documentos aportados para justificar su necesidad "no son adecuados para ello", ya que son artículos periodísticos donde se hace referencia al libro.
Anagrama aún no ha comunicado si, tras esta decisión, da vía libre a la distribución del libro, cuya publicación estaba prevista para este miércoles 26 de marzo.
En concreto, sostiene que se trata de una "solicitud inaudita" al basarse en un artículo redactado por el propio autor del libro, "donde expone a grandes rasgos el proceso que siguió para la redacción de su obra, extractando conversaciones e interacciones mantenidas" con Bretón. En un segundo artículo de una cadena de televisión en el que se hace referencia a la confesión de Bretón sobre el asesinato de sus hijos. Y en una reseña de la propia editorial, con "diferentes textos con un extracto de seis líneas del libro, una descripción genérica de su contenido y distintas opiniones de críticos culturales".
Ninguno de ellos muestra el contenido del título, por lo que el juez dice que "es absolutamente imposible poder hacer un juicio provisional" y determinar ni siquiera el género del libro, una cuestión de especial trascendencia a la hora de ponderar los límites de la libertad de expresión.
A continuación, el juez estima que "no se puede considerar si existe de una medida cautelar alternativa menos restrictiva", y recalca que "no puede olvidarse que estaríamos restringiendo el derecho fundamental a la libertad de expresión".
De hecho, recuerda que la finalidad concreta de la cautelar no es asegurar la eficacia de una eventual sentencia estimatoria constatando una intromisión ilegítima, "sino dar traslado al Ministerio Fiscal de copia o borrador del libro para que pueda examinar el contenido y emitir el correspondiente dictamen".
Concluye así que, "a la vista de la solicitud formulada y las pruebas aportadas no procede, de acuerdo con las exigencias establecidas en el ordenamiento procesal civil, acordar la medida cautelar demandada".
La madre de los dos niños asesinados presentó su queja y pidió amparo a la Fiscalía de Córdoba, que se inhibió y dio traslado a la de Barcelona, donde la editorial tiene su sede social.