ARAGÓN
ARAGÓN

La madre que asfixió a su hijo de ocho meses en Zaragoza esquiva la prisión permanente revisable gracias a su confesión del crimen

El jurado ha declarado culpable de la muerte de su hijo a Tatiana Diguele, para la que la Fiscalía pide ahora una condena de 26 años de cárcel

Lugar en el que fue localizado el cuerpo sin vida del bebé de 8 meses en Zaragoza
Lugar en el que fue localizado el cuerpo sin vida del bebé de 8 meses en ZaragozaEFE
Actualizado

El jurado popular ha determinado que Tatiana Diguele es culpable de asfixiar hasta la muerte a su hijo de 8 meses, cuyo cuerpo abandonó tras un banco situado en una zona ajardinada cercana al edificio Caixaforum tras deambular durante horas por las calles de Zaragoza. Sin embargo, la acusada no será condenada con prisión permanente revisable al considerar la Fiscalía, que en un principio demandaba esta pena, que la confesión del crimen "es la esencia" del juicio y facilitó enormemente las labores de investigación policial.

Tras deliberar, el jurado considera probado que la acusada, tras ser localizado el cuerpo del bebé por los agentes de policía y después de ser detenida, manifestó que había sido ella quien había ahogado al niño con un cojín dos días antes y que transportó durante horas el cadáver en un carrito hasta que tomó la decisión de dejarlo en plena calle. Por ello, decide aplicarle el atenuante de confesión y ahora será la magistrada Nicolasa García Roncero la encargada de tomar una decisión sobre la sentencia.

La fiscal ha retirado su petición inicial y ha solicitado una condena de 26 años de cárcel, al tomar por válido que la encausada había colaborado "de modo activo, útil y relevante". Así, en su última intervención ante los miembros del tribunal indicó que "cuando el Grupo de Homicidios cogió las diligencias, toda la investigación estaba literalmente hecha, ya que la acusada señaló el punto exacto donde abandonó el cadáver, precisó cómo y cuándo mató a su hijo y facilitó la instrucción judicial, la celebración del juicio y vuestra labor como jurado".

A esta modificación se ha sumado la acusación popular, a cargo del abogado Isidro Soria, quien ha querido apostillar que no ha sido aprobado por mayoría que Diguele hubiese indicado el lugar exacto dónde había ocultado el cadáver y que su hallazgo tampoco se había facilitado de forma rápida dado el tiempo que había transcurrido desde la muerte.

Por su parte, el letrado de la defensa, Alejandro Soteras, ha modificado su petición inicial de homicidio imprudente y ha propuesto la condena mínima por asesinato con la atenuante de confesión, un total de 25 años.

Además, cabe destacar que el jurado también ha determinado que Diguele no padece ningún tipo de trastorno mental, algo que ya destacaron los médicos y los psicólogos forenses con los que se ha entrevistado durante los últimos meses al indicar que su imputabilidad en el delito era "plena".