El Gobierno español y el estadounidense han mantenido este martes el primer encuentro de alto nivel después de que Donald Trump regresara a la Casa Blanca el 20 de enero. España no es una prioridad para Washington, en las antípodas ideológicas ahora mismo. Es, según la retórica de la administración, como mucho un problema, por ser el país que menos gasta en Defensa de la OTAN. Por ser quien parece estar liderando en la UE la tesis de que hay que acercarse a China tras el giro anti transatlántico de Trump. O por la 'tasa Google'. Y por eso, la reunión del secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, llega en un momento clave, con los mercados revolucionados y las negociaciones arancelarias estancadas.
Un acuerdo justo con EEUU es imprescindible, ha dicho el titular de Economía, "pero China también tiene que ser un socio estratégico", se ha reafirmado. Ha sido una reunión "muy constructiva, muy útil, una primera toma de contacto muy buena para seguir manteniendo relaciones a partir de ahora en todos los temas que nos benefician y que nos interesan de manera mutua, relaciones comerciales, económicas, financieras. Pero también un repaso, por supuesto, de la situación de la situación actual", ha explicado Cuerpo al salir del Departamento del Tesoro, tras algo menos de una hora.
La visión desde Washington, muy parca en palabras, en adjetivos y en las fórmulas habituales de cortesía, va al grano. "El Secretario y el Ministro mantuvieron una conversación franca sobre temas relacionados con el comercio entre Estados Unidos y España. Durante sus conversaciones, el Secretario Bessent destacó la necesidad de un mayor gasto en defensa por parte de España en el contexto de la OTAN. El Secretario también recalcó la continua oposición de Estados Unidos al impuesto sobre servicios digitales aplicado por España y otros países, así como a otras barreras no arancelarias", dice el comunicado difundido por el Tesoro horas después.
Las posiciones son conocidas, pero no por eso más cercanas. A España le preocupan los aranceles, el futuro para el sector del vino, del aceite y tantos otros y la distancia que se va abriendo. A EEUU el gasto en Defensa, China y los intereses de las empresas tecnológicas.
"Uno de los elementos que hemos tratado precisamente es el conflicto comercial que se ha abierto con las medidas que han puesto la administración, y sobre esa puerta abierta a la negociación que se abrió la semana pasada con la moratoria de 90 días. Estamos convencidos de que podremos llegar a un acuerdo que sea equilibrado, justo y beneficioso para ambas partes. El punto de partida ahora mismo la negociación es de existencia de aranceles nuevos por parte de Estados Unidos. La moratoria solo aplica a parte de la totalidad de los aranceles y para nosotros, una solución equilibrada tiene que tener en cuenta el conjunto", ha señalado el español.
Cuerpo ha recalcado que la de hoy no ha sido una cita para negociar, porque la política comercial de la UE la negocia la Comisión Europea, cuyo representante, el vicepresidente Maros Sefcovic, estuvo ayer mismo en Washington. Pero que han abordado la situación y la reacción de los mercados. Igualmente, Bessent ha sacado el tema del gasto en Defensa de España. E inevitablemente la cuestión de China.
La reunión llega sólo unos días después de que el secretario del Tesoro usara el caso de España en un foro de banca en Nueva York, tras las declaraciones del presidente Pedro Sánchez, para advertir a los europeos de que estaban cometiendo un error. No era una amenaza, sino una forma de prevenirles, diciendo que intentar aliarse con China es "como cortarte tú mismo el cuello". Ya que si EEUU cierra su mercado a las exportaciones asiáticas, buscarán otro lugar y con el "dumping" y sus medidas "ilegales" inundarían de productos baratos los mercados europeos, destrozando empleos y sectores.
"La postura de la Unión Europea, pues no se trata solo de España, es muy clara. La agenda que tenemos desde la Unión Europea con China en los últimos años es clara. Por supuesto que somos conscientes de que es un rival, un competidor en muchas áreas, pero también tiene que ser un socio estratégico. Tenemos que conseguir llegar a acuerdos en beneficio también de ambas zonas, hay amplio margen para hacerlo", ha dicho Cuerpo. "Y hay que seguir avanzando en este negociadora de profundizar y de alcanzar un acuerdo con Estados Unidos para seguir avanzando en esta relación que es la mayor del mundo, un tercio de la economía mundial".
Gasto en Defensa
Sobre el polémico gasto en Defensa, el secretario Bessent también ha sacado el tema. "Efectivamente hemos estado hablando también de los elementos relacionados con el gasto en Defensa, en seguridad, tanto en el marco de la OTAN como en el marco de la Unión Europea. Nosotros hemos puesto sobre la mesa los argumentos que ha puesto el presidente del Gobierno señalando que no solo hablemos de Defensa, sino que ampliemos el concepto de seguridad, que para un país como España los elementos relacionados por ejemplo con la ciberseguridad son elementos fundamentales. Y también por supuesto que desde España vamos a cumplir con el objetivo del 2% que ya teníamos en el marco de la OTAN y que lo haremos de manera adelantada. Vamos a cumplir con nuestros compromisos y España será parte también de la solución, pero no nos olvidemos que desde el punto de vista de la Unión tiene que haber también un elemento conjunto de financiación conjunta de estos gastos. Los países tenemos que hacer ese esfuerzo, pero también tiene que haber una visión europea porque estamos hablando de proteger un bien público como es la seguridad y la defensa", ha zanjado.
España pidió un encuentro hace mes, tuvo que retrasarse, y lo ha tenido hoy, a pesar de que el ministro tiene que volver a Washington la semana que viene a las reuniones de primavera del Banco Mundial y el FMI. Y a pesar de que las puertas de la administración estadounidense no están precisamente abiertas de par en par para los europeos. Ayer estuvo el comisario Maros Sefcovic, el que está liderando las conversaciones arancelarias con sus contrapartes. Pero otros colegas no han tenido la misma suerte. La alta representante para la Política Exterior Kaja Kallas, cruzó el charco sólo para que el secretario de Estado, Marco Rubio, se negara a recibirla. Otros comisarios han venido casi sin agenda. E incluso los que han sido recibidos por responsables de organismos reguladores, como le sucedió la semana pasada a Teresa Ribera, no tienen encuentros políticos de mayor nivel.
Éste es, de hecho, el contacto a más alto nivel entre ambos gobiernos desde que Trump volviera a la Casa Blanca el 20 de enero. Marco Rubio habló por teléfono hace unos días con José Manuel Albares, después de que una charla del subsecretario de Estado, Christopher Landau, y el secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales de España, Diego Martínez Belío, preparara el terreno.
Otras reuniones
Antes del encuentro principal, Cuerpo se ha visto con un grupo de empresas estadounidenses de sectores el financiero, farmacéutico y tecnológico, organizado por la Cámara de Comercio estadounidense. Según fuentes del ministerio, "Cuerpo ha trasladado a las empresas un mensaje de confianza y certidumbre ante un contexto internacional complejo y volátil. Ha destacado los logros de la economía española como motor de crecimiento de Europa y destino inversor, que supone un reconocimiento de la política económica adoptada y los beneficios tangibles para empresas.
Horas después, Cuerpo también se vio con el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, para avanzar sobre el programa de la conferencia sobre financiación para el desarrollo que se celebrará en junio en Sevilla. Durante su reunión, ambos destacaron la importancia de reforzar la cooperación multilateral para avanzar hacia un crecimiento más sostenible y justo", dicen en el Ministerio.