Ángel Herrero, concursante de Supervivientes 2006 ha fallecido a la edad de 84 años, según ha comunicado en un triste mensaje uno de sus compañeros en aquella edición, Jesús de Manuel.
Querido Ángel", ha escrito De Manuel a través de una carta abierta. "Fue un honor conocerte y aprender de ti en aquella isla de Samaná en 2006 de Supervivientes", continúa mientras recuerda "el saber estar, la educación y la clase" de Herrero, al que siempre recordará precisamente por esto mismo.
Jesús de Manuel asegura que "jamás olvidaré cómo te prestabas a todo lo que te pedíamos". "Fuiste el padre de Amor de contrabando, mi primer videoclip", recuerda el cantante antes de dedicar un último adiós a su "amigo". "Gracias por todo, amigo. Abrazo a toda la familia. Descansa en paz", agrega en su carta de despedida.
Su hijo, Pepe Herrero, ganador de GH 7 y conocido como el primer gran estratega del reality ha enviado un mensaje a sus seguidores a través de X (antes Twitter) utilizando una frase de Abraham Lincoln: "No se cambia de caballo en mitad de un río". Una frase que significa no alterar tu curso de acción, plan o líder en medio de un proyecto. "Necesito unas horas más para recolocarme interiormente... mañana pienso darme de hostias con todos vosotros...", finalizaba Herrero.
El ex concursante del reality más extremo de la televisión, que se animó a participar con 65 años en el mismo, ha fallecido por causas que aún no han trascendido. En aquella edición, Ángel Herrero compartió reality con rostros tan conocidos como Pipi Estrada, Marlene Mourreau o Verónica Romero; Ángel Herrero logró permanecer en Supervivientes 42 días.
Fue precisamente en la edición en la que participó Ángel Herrero, cuando el reality de superviviencia volvió a Telecinco recuperando su nombre original y con famosos como concursantes, después de pasar por Antena 3 con cuatro ediciones y bajo los nombres La selva de los famosos y Aventura en África.
Además de su participación en Supervivientes, Ángel Herrero saltó a la fama por ser el padre y defensor de Pepe Herrero, concursante de Gran Hermano y, precisamente, ganador.
Se llevó el maletín de 300.000 euros en la séptima edición del formato con el 90% de los votos de la audiencia, el porcentaje más alto de la historia del concurso en España, gracias a sus dotes de estratega al poner a toda la casa en su contra, una técnica que luego fueron copiando concursantes posteriores.