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Madrid, siempre vibrante y llena de nuevas tendencias, ha dado la bienvenida a uno de los obradores más aclamados de Barcelona: Demasié. Con una trayectoria dulce que ha cautivado a miles, esta pastelería ha llegado a la capital para quedarse. Desde su apertura en junio en pleno corazón de Chueca, la fama de sus cinnamon rolls y de sus galletas ha volado.
Detrás de Demasié está la historia de la familia Escursell, una saga de pasteleros con más de 150 años de tradición chocolatera. Capitaneado por Miquel y Marc -los tataranietos de esta familia asentada en Barcelona desde 1897-, el obrador ha sabido combinar la tradición con la innovación. "Somos la cuarta generación de pasteleros y panaderos y ya ha entrado la quinta", comenta Marc Escursell, orgulloso copropietario de Demasié.
La tienda de Chueca, en la calle Augusto Figueroa, 23 y especializada en pastelería americana, ha sido todo un fenómeno viral desde su apertura. ¿La razón? Una propuesta joven, fresca y deliciosa. "Nuestra especialidad son los cinnamon rolls, pero también ofrecemos una gran variedad de cookies y focaccias", explica Escursell.
Los rollos de canela son, sin duda, los reyes del escaparate. Además de la versión clásica, lucen creaciones como el pistacchio roll, el nutella roll o el innovador cheesecake roll. Para los amantes de los contrastes, está el salted caramel roll y, por supuesto, no puede faltar el apple cinnamon roll, que combina el dulzor de la manzana con la canela en un bocado (precios: 2,80-3,50 euros).
La respuesta del público madrileño no ha podido ser mejor. "La fila de clientes usualmente dobla la esquina, los días de mejor venta son los viernes, sábado y domingo", comenta Sara, una de las vendedoras.
Demasié también es conocido por su gama de cookies, más de 20 tipos, que van desde las clásicas red velvet hasta creaciones más atrevidas como la de matcha, kinder bueno o la favorita de muchos: nutella y oreo (2,50 euros la unidad).
Dulces para Todos los Gustos
La oferta golosa de este obrador es amplia e incluye desde productos sin gluten hasta opciones veganas. La clave del éxito, sostienen, está en el uso de ingredientes naturales, frescos y de proximidad, algo que les distingue de otras propuestas más industriales. "Nos tomamos muy en serio la calidad, para asegurar que cada bocado sea una experiencia única", añaden desde la marca.
Para quienes buscan algo más que dulces, el obrador cuenta con una selección de focaccias y tampoco faltan zumos naturales y cafés.
Las noticias no terminan ahí. Esta pastelería tradicional con un enfoque moderno está en plena expansión: tras el éxito en Chueca, el próximo 5 de octubre la marca abrirá una segunda tienda en el barrio de Malasaña (Ruiz, 5), especializada en cookies. Parece que sus cinnamon rolls y sus cookies han encontrado su lugar en Madrid.