MADRID
Movilidad

Más revisores y tecnología frente a la picaresca en el Metro: Madrid se prepara para evitar trampas con el nuevo 'súperabono' infantil gratis

Transportes y Digitalización trabajan en la implantación de la medida, que entrará en vigor el 1 de julio y beneficiará a casi 600.000 jóvenes madrileños

Varios usuarios de Metro tramitan su billete en una estación, en una imagen de archivo.
Varios usuarios de Metro tramitan su billete en una estación, en una imagen de archivo.ANTONIO HEREDIA
Actualizado

El abono transporte para los viajeros de Metro menores de 14 años va a convertirse en gratuito a partir de julio. Los meses que quedan hasta entonces no parece que vayan a ser sencillos en la sala de máquinas de la Comunidad de Madrid, donde deben lidiar tanto con la tormenta política desatada por las competencias de la rebaja como con posibles picarescas de usuarios que traten de acceder gratis de manera fraudulenta.

La medida está previsto que beneficie a casi 600.000 madrileños. Su forma de darse a conocer, no obstante, no ha gustado en el Ministerio de Transportes, gestionado por el socialista Óscar Puente, donde acusan a la Comunidad de Madrid de haber «ocultado» que es el Gobierno central quien financia y promueve la gratuidad del transporte público para los menores de quince años.

Es más, desde el Ejecutivo central se asegura que esta negativa por parte de la Comunidad podría derivar incluso en sanciones por no cumplir con la normativa en la que se explicita que en este tipo de anuncios debe mencionarse a todas las administraciones implicadas. Además, recuerdan que Madrid todavía no ha solicitado la activación de estas ayudas.

En Sol restan importancia a estas amenazas y recuerdan que el Ministerio de Transportes forma parte del Consorcio Regional de Transportes, que es de donde salió la decisión de que a partir de julio el abono transporte de Metro sea gratuito. «Es una polémica menor», opina un alto mando del Ejecutivo regional.

Este choque, no obstante, no es el único quebradero de cabeza que en estos momentos trata de resolver la Comunidad de Madrid. Que los menores de 14 años puedan utilizar sin coste el servicio puede hacer que aumente la pillería por parte de adultos que empleen el abono de, por ejemplo, sus hijos o hermanos menores para no pagar por el precio habitual del billete.

Una picaresca que se da de manera residual en cuanto se aplica cualquier tipo de descuento temporal en otras franjas de edad, explican en la consejería. No obstante podría ir a más dado el alto número de madrileños que podrán beneficiarse a partir de este verano de esta nueva tarifa.

De ahí que la Consejería de Transportes ya estudie cómo poner coto a estas prácticas, que van en contra del reglamento de viajeros ya que el abono transporte es de carácter personal e intransferible. La primera de las soluciones es el aumento de los controles por parte de revisores, tanto en las instalaciones de Metro como en los propios vagones.

Una práctica ya habitual por parte del Consorcio Regional de Transportes para evitar el uso de billetes que no corresponden con la ruta o para detectar usuarios que acceden al sistema de Metro sin validar ningún billete. También un aumento del personal en oficinas y en general en estaciones, no sólo para vigilar, sino también para intensificar la información y resolución de dudas a los usuarios de la red del suburbano regional.

Pero el control, según ha sabido este diario, puede ir más allá: Transportes también analiza junto a la Consejería de Digitalización cómo prevenir y detectar estas infracciones de cara al futuro, cuando está previsto que desaparezca progresivamente la tarjeta física y el abono se valide a través de los teléfonos móviles. Una innovación en la que trabaja esta legislatura la Comunidad pero que podría facilitar que los usuarios, suplantando o usando de manera prestada la tarjeta virtual, eviten pagar para acceder a las instalaciones de Metro.