- Polémica El nuevo descenso de Maradona a los infiernos: "Sólo quiero que mi papá viva"
- Obituario Muere Maradona
Diego Maradona no murió: lo mataron. Eso es lo que sostienen la acusación fiscal y las acusaciones particulares en el macro juicio penal que se inició este martes en Buenos Aires.
Más de cien testigos desfilarán a lo largo de cinco meses para determinar por qué y en qué circunstancias murió Maradona el 25 de noviembre de 2020, pero lo que se escuchó en la primera jornada del juicio revolvió las tripas de muchos.
"Fue una conjunción diabólica, tanta gente no se puede equivocar y empujar a la muerte de una persona de esta manera", dijo Fernando Burlando, abogado de Dalma y Giannina Maradona, hijas del mítico futbolista.
"Fue asesinado. Y para esa tarea, alguien que aún todavía se oculta en las sombras, convocó a un equipo de profesionales de la salud para matarlo de una manera silenciosa, pero igualmente cruel".
El abogado de las hijas de Maradona insistió en "un plan inhumano de resultado eficaz que se inició el 11 de noviembre de 2020 hasta su punto culmine el 25 de noviembre de ese mismo año".
"Ese día se concretó lo que fue un crimen perfecto", concluyó Burlando, un abogado de alto perfil mediático.
Maradona murió a los 60 años en circunstancias ciertamente extrañas. Se había alejado de su familia y amigos más cercanos y vivía en una casa, en un barrio privado en las afueras de Buenos Aires, sin las comodidades y equipamientos necesarios para un hombre gravemente enfermo como él. Debía estar ingresado en un hospital, pero logró una internación domiciliaria en la que muchos indicios apuntan a que no fue atendido como debía.
Los ocho integrantes del equipo médico liderado por el neurocirujano Leopoldo Luque y la psiquiatra Agustina Cosachov están acusados de homicidio por abandono de persona, la misma figura que pende sobre el enfermero Ricardo Almirón, su jefe Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna, la médica coordinadora Nancy Edith Forlini y el psicólogo Carlos Díaz.
Dalma y Gianinna se sentaron en la sala junto a Jana, otra de las hijas de Maradona, y lloraron al iniciarse la sesión.
Lloró también Verónica Ojeda, expareja de Maradona, al cruzarse en los pasillos de los tribunales de San Isidro, al norte de Buenos Aires, con la psiquiatra Cosachov.
"¡Perra malparida!", gritó Ojeda, la última pareja de Maradona, a Cosachov, antes de que intervinieran las autoridades del tribunal y la policía para calmar la situación.
Una impactante foto de Maradona ya muerto que mostró la acusación marcó los primeros compases de la audiencia de hoy, en la que las defensas fueron claras: nadie mató a Maradona, que murió de un evento cardíaco agudo, una arritmia ventricular.
La abogada de Luque, Mara Digiuni, aseguró que el neurocirujano siempre "actuó con responsabilidad".
"Mi asistido tenía un conocimiento profundo y actualizado de la salud de Maradona, fue su médico de confianza desde 2019 y al momento en que se decidió esta internación domiciliaria no existían riesgos. Su conducta fue siempre con la intención de apoyar a Maradona, teniendo en cuenta su compleja situación de salud. Vamos a solicitar que se absuelva a mi cliente de todos sus cargos, ya que actuó con responsabilidad".
El inicio del juicio, casi cuatro años y medio después de la muerte de la máxima estrella deportiva del país, tomó un tanto por sorpresa a los argentinos, enfrascados en otros asuntos en el final del verano austral. Pero a medida que se iban conociendo frases y situaciones en las primeras horas del juicio, el interés comenzó a crecer. ¿Se sabrá acaso que sucedió realmente con Maradona? Los fieles de la "Iglesia Maradoniana" que se reunieron a las puertas de los tribunales de San Isidro esperan que sí.
Un amigo íntimo del campeón mundial de México 86, que sigue con expectación el juicio, no necesita sin embargo de la sentencia para saber qué pasó. "Si lo hubieran atendido adecuadamente, es muy posible que Diego hoy estuviera vivo", dijo convencido a EL MUNDO.