- Royals La policía noruega investiga al hijo de la princesa Mette-Marit por otros dos casos de violencia
Marius Borg Høiby (27), hijo de una relación previa de la princesa heredera Mette-Marit de Noruega, se ha convertido en cuestión de semanas en el bad boy por excelencia de la realeza europea. Desde que el pasado 4 de agosto fuese detenido y acusado de conducta violenta y agresión en el contexto de relaciones íntimas, los escándalos y las denuncias se han ido acumulando hasta que, ahora, la revista del corazón noruega Se og Hør ha revelado nuevas y alarmantes informaciones sobre incidentes ocurridos en Skaugum, la residencia oficial de Haakon, el príncipe heredero, y Mette-Marit, situada en la localidad de Asker, un suburbio de Oslo.
Se og Hør afirma poseer pruebas que demostrarían la presencia en Skaugum de individuos vinculados al crimen organizado, incluso en el apartamento privado de Marius y en el de su madre. Mientras estas personas, con graves antecedentes penales, estaban en la propiedad se habrían producido robos de objetos de alto valor económico y sentimental para la familia real.
Según la revista, habitualmente muy bien informada, Marius organizaba fiestas con regularidad en la residencia, eventos que su círculo de amigos denominaba el Festival de Skaugum. Durante estas fiestas, se habrían sustraído valiosas piezas de vajillas de plata que luego se intentaron vender sin éxito en una casa de subastas.
Las redes sociales han jugado un papel central en la difusión de las actividades del grupo, ya que Marius y sus amigotes publicaban en ellas imágenes y vídeos de sus fiestas. En uno de estos vídeos, afirma Se og Hør, se puede ver a una persona circulando en un Segway por las áreas privadas de la residencia, cantando y grabando en vídeo. Otra filmación muestra a Marius dañando un coche dentro de los terrenos de la finca.
Los incidentes en Skaugum han sido frecuentes, siempre según Se og Hør. En octubre de 2023, Marius fue denunciado por exceso de velocidad en la entrada de la finca. Conducía a 91 kilómetros por hora en una zona limitada a 50. El propio Marius, de 27 años, compartió un vídeo del suceso en Instagram, acompañado de emojis riendo y comentarios sarcásticos. La Policía clasificó inicialmente el caso como "conducción negligente", pero terminó archivándolo cuatro días después por falta de pruebas.
La preocupación policial por las actividades de Marius y su círculo de amigos no es reciente. El pasado septiembre, Se og Hør reveló una conversación entre Marius y dos detectives del Departamento de Crimen Organizado de Oslo. En esta charla, calificada como una "conversación preventiva", los agentes expresaron su inquietud tanto ante un posible consumo de cocaína por parte del joven como por sus vínculos con personas involucradas en el tráfico de drogas.
Marius dijo a los agentes que su círculo de amigos es el mismo desde hace una década y que el príncipe Haakon y la princesa Mette-Marit están al tanto de sus relaciones. También aseguró que sus amigos nunca lo han implicado en actividades delictivas.
El pasado agosto, el diario noruego Dagbladet reveló que en los últimos años Marius ha compartido vacaciones y fiestas en compañía de personas condenadas por delitos graves, incluidos el tráfico de drogas y diversos actos de violencia. Según medios locales, su círculo de amistades incluye hijos de familias ricas y personajes influyentes, pero también individuos con antecedentes policiales e incluso miembros de los Hell's Angels, una célebre banda multinacional de moteros con fuerte arraigo en los países nórdicos e implicada en multitud de delitos de diversa índole, desde narcotráfico y proxenetismo hasta estafas fiscales.
El último roce de Marius con la Policía se produjo el pasado 13 de septiembre, cuando fue detenido por violar una orden de alejamiento de una de sus ex novias, a la que presuntamente habría agredido en agosto. En ese momento, Marius estaba acompañado, entre otras personas, por un hombre de 38 años, recientemente condenado por posesión de drogas y lavado de dinero, así como vinculado a un importante caso de tráfico de cocaína.
Durante la detención, la policía incautó un arma ilegal y drogas en la cabaña de caza donde se encontraba el grupo, aunque Øyvind Bratlien, abogado del hijo de Mette-Marit, aseguró que ni el arma ni las drogas pertenecían a su cliente, quien fue liberado al día siguiente.
En cuanto a los vínculos con el tráfico de drogas, Se og Hør sostiene que un conocido delincuente del círculo de Marius ha estado involucrado en la venta de grandes cantidades de cocaína en Oslo. El tipo también estuvo conectado al famoso caso Bama, en el que se introdujo cocaína en Noruega oculta en cajas de plátanos procedentes de Suramérica. Esta investigación, que sigue en curso, coincidió en el tiempo con la conversación entre Marius y la Policía.