Tras varias jornadas de reuniones con funcionarios de Rusia y Ucrania por separado en Riad, Estados Unidos asegura haber logrado un alto el fuego para garantizar una "navegación segura en el mar Negro", un paso previo al pacto que busca Washington para facilitar el comercio marítimo en la zona. "Estados Unidos y Rusia acordaron garantizar una navegación segura, eliminar el uso de la fuerza y evitar el uso de buques comerciales con fines militares en el mar Negro", señala la declaración de la Casa Blanca.
Una delegación estadounidense mantuvo entre el domingo y este martes conversaciones con funcionarios de Ucrania y Rusia para allanar el camino hacia un pacto que ponga fin a tres años de guerra. A pesar de que las reuniones se celebraron en el mismo hotel de Riad, Kiev y Moscú no tuvieron un encuentro cara a cara. El principal tema en la agenda de Washington era la reactivación de un acuerdo que permita a los buques navegar libremente en el mar Negro y por ende, reanudar el comercio de la zona con seguridad. En 2022, se logró con la mediación de Turquía y la ONU, permitiendo la exportación segura de cerca de 33 millones de toneladas de grano ucraniano a pesar de la guerra. Sin embargo, Moscú se retiró del pacto un año más tarde, alegando que le perjudicaba.
La Casa Blanca asegura que el paso alcanzado en las reuniones en Riad ayudará a "restaurar el acceso de Rusia al mercado mundial de exportaciones agrícolas y de fertilizantes, reducir los costos de los seguros marítimos y mejorar el acceso a los puertos y sistemas de pago para dichas transacciones". Poco antes de emitirse el comunicado, el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, anunció la disposición de Moscú a firmar el acuerdo, siempre que Washington "ordene" respetarlo al presidente ucraniano, Volodimir Zelenski.

El mar Negro, un escenario donde todos necesitan la paz
La nota estadounidense sobre las conversaciones reiteró la postura del presidente Donald Trump de que "cesen" las matanzas en "ambos bandos del conflicto" para poder lograr "una paz duradera".
Por su parte, Ucrania confirmó el acuerdo de seguridad del mar Negro, aunque añadió directrices adicionales que no figuran en el texto publicado por Estados Unidos. En un comunicado, el ministro de Defensa, Rustem Umerov, advirtió que "el movimiento de buques militares rusos más allá del mar Negro oriental se considerará una violación del espíritu del acuerdo. "En tal caso, Ucrania tendrá pleno derecho a ejercer su derecho a la legítima defensa", añade el comunicado, al considerarlo "una amenaza para la seguridad nacional de Ucrania".
En las conversaciones en Riad también se trataron fórmulas para cumplir la moratoria de los ataques contra instalaciones energéticas de Rusia y Ucrania. El acuerdo se implementó la semana pasada, cuando Trump habló por teléfono con los líderes de los dos países, sin embargo ambos se han acusado mutuamente de violarlo.
El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmó que por ahora no hay planes de una nueva llamada entre Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, aunque no descartó que se pueda organizar de nuevo si lo creen necesario. Sobre la posibilidad de conversaciones a tres bandas que incluyan a Ucrania, se limitó a señalar que por ahora no se ha discutido. "Estamos hablando de conversaciones técnicas, donde se profundiza en los detalles, así que, por supuesto, el contenido de esas conversaciones no se hará público", aseveró.
El presidente de la Comisión de Exteriores del Parlamento ruso, Grigory Karasin, -que encabezó la delegación en Riad-, calificó las conversaciones de "difíciles pero constructivas". "Lo discutimos todo, el diálogo fue detallado y complejo, pero muy útil tanto para nosotros como para los estadounidenses", declaró a la agencia estatal rusa Tass.