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Aún queda un mes para que sea nombrado presidente y Donald Trump ya ha puesto sobre el tapete este fin de semana la invasión de dos aliados, Panamá y Dinamarca (este último, miembro de la OTAN), para arrebatarles, respectivamente, el Canal que conecta los océanos Pacífico y Atlántico, y la isla de Groenlandia. En ese segundo caso, se trata de una vieja aspiración del presidente electo estadounidense, que ya en 2019 planteó comprar a Dinamarca la que es la mayor isla del mundo. El Gobierno de Copenhague nunca se tomó en serio la propuesta y, como consecuencia, Trump canceló un viaje a ese país. Groenlandia tiene una considerable autonomía, pero es de soberanía danesa.
La práctica de comprar territorios (con sus habitantes dentro) no era infrecuente hasta principios del siglo XX. Una de las últimas operaciones en este sentido la llevó a cabo, precisamente, EEUU, cuando adquirió a Rusia en 1867 Alaska, un territorio tan grande como España, Portugal, Francia e Italia juntas. En aquel momento, la iniciativa fue poco menos que un escándalo nacional, y un motivo incesante de burlas para su promotor, el secretario de Estado William Seward, que fue acusado de comprar esencialmente un desierto helado. Está claro que Trump quiere volver a resucitar la práctica, aunque eso conlleve regresar al siglo XIX. En el caso de Panamá, la última vez que EEUU invadió ese país fue hace exactamente 35 años. El Canal es territorio panameño desde el 31 de diciembre de 1999, en cumplimiento del acuerdo firmado entre EEUU y Panamá en 1977.
Las dos ideas no tienen ninguna posibilidad de salir adelante, debido no solo a que parece imposible que el Congreso de EEUU las autorice. Pero revelan el talante del futuro presidente. A ellas se suman sus graciosísimos chistes sobre la anexión de Canadá, un país al que se ha referido como "un Estado" de EEUU, y cuyo jefe del Gobierno, Justin Trudeau, ha sido calificado por Trump como "gobernador", que es la máxima autoridad de esas unidades administrativas territoriales que forman EEUU.
En ambos casos, Trump ha usado su red social Truth para lanzar sus mensajes. Con Groenlandia lo hizo anoche, hora de Florida, al anunciar la nominación de Ken Howery como embajador en Dinamarca. Howery, que ya representó a EEUU en Suecia en el primer mandato de Trump, es un alto directivo del fondo de venture capital Founders Fund, establecido y dirigido por Peter Thiel, el empresario de Silicon Valley que, junto con Elon Musk, tiene mayor influencia en la Casa blanca y que ha expresado sus dudas acerca de si democracia y progreso económico son compatibles, o si las mujeres deben votar.
Tras elogiar la figura de Howery, Trump se desata y anuncia que "por motivos de seguridad nacional y libertad en el mundo, Estados Unidos de América siente que su propiedad y el control sobre Groenlandia es una necesidad absoluta", antes de felicitar de nuevo al casi seguro futuro embajador. La frase supone ya un nuevo paso en la relación de Trump con los miembros de la OTAN. Primero pidió que gastaran en defensa el 2% del PIB. Ahora, según afirmaba este sábado el diario Financial Times, quiere que el porcentaje suba el 5%, una cifra absolutamente insostenible. Lo siguiente es invadirlos, en parte (Dinamarca) o en su totalidad (Canadá).
Con Panamá, la arremetida fue el viernes, cuando, en otro mensaje en Truth, Trump declaró que "el Canal de Panamá está considerado un activo Nacional VITAL para Estados Unidos, debido a su papel clave en la Economía de Estados Unidos y en su Seguridad Nacional". Después, arremete contra las tarifas "exorbitantes" que tienen que pagar los mercantes estadounidenses por cruzar la vía de agua, y da a entender que China la controla.
Pero, si no bajan el peaje a los barcos, es la guerra: "Si los principios, tanto morales como legales, de este magnánimo gesto", dice, en referencia a la retrocesión del Canal, "no son correspondidos, entonces demandaremos que el Canal nos sea devuelto, en su totalidad, y sin ninguna duda". Los muy mal pensados se han fijado en la última frase del amenazador mensaje, que es un "a los altos cargos de Panamá, por favor sean guiados como corresponde", y han dicho que la expresión "be guided" ("sean guiados") es muy poco frecuente en inglés estadounidense, pero no así en el que se habla en Sudáfrica, que, curiosamente, es el país en el que nació y se crio Elon Musk. En todo caso, el domingo, Trump, en un acto público, volvió a repetir, casi palabra por palabra, el mensaje.
En realidad, hay una empresa china, Hutchinson, que tiene la gestión de los dos puertos que están, respectivamente, a la entrada de las bocas del Canal al Pacífico y al Atlántico. En su mensaje, Trump también suelta algunos disparates, como que en la construcción del Canal "murieron 38.000 estadounidenses". La cifra de fallecidos fue de unos 27.000, en su inmensa mayoría trabajadores del Caribe. De ellos, además, 22.000 murieron antes de que EEUU se lanzara a construir el Canal, cuando Francia trató de hacer la obra en una operación que fue catastrófica.
Todo el plan tiene un cierto toque alucinante, dado que EEUU invadió Colombia cuando ese país se negó a permitirle la construcción del Canal, y así estableció lo que hoy es Panamá. Fue todo bastante directo. En marzo de 1903, el Congreso colombiano rechazó la cesión a EEUU "en perpetuidad" de parte de su territorio para que se creara la vía de agua. El 2 de noviembre, la Armada de EEUU impuso un bloqueo naval a Colombia y un día después, Panamá proclamaba su independencia. Mejorando lo presente, en 1977 EEUU firmó con Canadá un tratado para devolverle la soberanía del Canal en 1999. Así pues, Trump está planteando invadir un país para violar un tratado que Estados Unidos firmó. La frase del fallecido senador republicano Joe Damato -"Al diablo con el Derecho Internacional"- cobra, así, un nuevo significado, aunque el presidente panameño, José Raúl Murino, ha dicho que no le parece bien que EEUU le invada.
Donald Trump gestionó en la Ciudad de Panamá el edificio de apartamentos Trump Ocean Club International Hotel and Tower hasta 2018, cuando la Justicia de ese país le ordenó cesar sus actividades en él.