ESPAÑA
Seguridad

Moncloa desplaza a Robles e impulsa a Albares sobre el gasto militar sin apenas comunicación entre Defensa y Exteriores

Aparta a la ministra en el nuevo relato, mientras su compañero encabeza los contactos en la Unión Europea y las declaraciones

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en un acto de 2023.
El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, junto a la ministra de Defensa, Margarita Robles, en un acto de 2023.EUROPA PRESS
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José Manuel Albares, ministro de Asuntos Exteriores, se reunió ayer con Andrius Kubilius, comisario de Defensa de la Unión Europea. Es el primer miembro del Ejecutivo español que se ve en persona con el político lituano, que relegó su primer contacto con su homóloga, Margarita Robles, a una videollamada el pasado 4 de marzo. Este gesto, enmarcado dentro de una intensa agenda del jefe de la diplomacia española, es un paso más en el relato que el Gobierno de Pedro Sánchez trata de vender con el aumento del gasto en Defensa.

Primero fue de carácter lingüístico, pasando de hablar de inversión en «Defensa» a «seguridad». Ahora, es en quién lleva el peso de las negociaciones, más allá del presidente del Gobierno, en esta nueva dinámica de fortalecimiento de Europa al margen de la Alianza Atlántica. Los miembros del Ejecutivo quieren darle un carácter de relaciones internacionales aunque lo que se esté debatiendo sea la protección de Europa en un nuevo mapa geopolítico. Es por ello que en estas semanas la agenda de la ministra de Defensa es cada vez es más discreta, mientras aumentan los contactos de su compañero del Ejecutivo, José Manuel Albares.

Fuentes consultadas aseguran que no se trata de algo «raro» sino que forma parte de la «estrategia de Gobierno», e insisten en que la ministra «sigue con su agenda» y «hablando con periodistas en los pasillos del Congreso o Senado». Ayer por la tarde, de hecho, asistió al pleno de la Cámara Alta y respondió una pregunta parlamentaria. Antes, atendió a los medios casi al mismo tiempo que Albares se reunía con Kubilius en Bruselas. Volvió la ministra a hablar entonces de que «invertir en Defensa es invertir en paz», en lugar de referirse a un gasto en «seguridad», como estila el Gobierno desde hace unas semanas.

Robles y Albares son los principales ministros implicados en la nueva deriva de fortalecimiento de Europa, que pasa por aumentar el gasto en Defensa. Sin embargo, no parece que la coordinación entre el jefe de la diplomacia y la responsable de las Fuerzas Armadas fluya con la facilidad deseada. Un ejemplo: de cara a la redacción del Libro Blanco de la Defensa Europea en el que ha trabajado la Comisión durante semanas, se abrió un plazo de presentación de aportaciones para los países. Como ha confirmado este diario, tanto Exteriores como Defensa contribuyeron con sus ideas, pero lo hicieron por separado.

Problema de franqueza

Albares fue el primer ministro español en hablar en público sobre un posible envío de tropas a Ucrania, sucedió el pasado 17 de febrero y llamó a la prudencia, asegurando que había que ver «para qué misión, bajo qué bandera, con qué mandato». Hasta el 6 de marzo no se pronunció la ministra Robles. Lo hizo a través de un vídeo enviado por su gabinete cinco días antes de la reunión de Jefes de Estado Mayor de la Defensa en París. En él, la responsable de Defensa reconoció que era una decisión «larga y compleja» de tomar. Dos días después, voló a Montevideo para presidir la jura de bandera a bordo del Juan Sebastián de Elcano.

Robles sólo ha tenido un acto este mes relacionado con la Unión Europea y Ucrania. Tuvo lugar el pasado viernes, cuando mantuvo un encuentro con el ministro de Defensa de Ucrania, Rustem Umiérov, en la sede del Ministerio. Hubo unas palabras de bienvenida, firmaron un acuerdo de adiestramiento de soldados y ya.

No ha habido ninguna intervención en prensa de la ministra más allá de canutazos en pasillos del Congreso y de comunicados de prensa en los que se entrecomillan palabras de la ministra, editadas antes de ser volcadas al papel. Sin embargo, sólo en marzo Albares ha tenido seis intervenciones en televisiones y radios, entrevistas en papel, además de una rueda de prensa y una participación en el foro de un periódico con preguntas.

Y la diferencia radica en la franqueza. Aunque la ministra de Defensa conoce el argumentario del Gobierno, que se fija en reuniones semanales de la Secretaría de Estado de Comunicación con los directores de comunicación de cada ministerio, tiende más a la sinceridad y a ser más directa en sus respuestas. «Da más titulares», como explica una fuente consultada por este diario. Y eso es un problema para vender las dos nuevas ideas fuerza que la ministra resumió en una reunión de trabajo el pasado lunes en Ferraz y que fueron recogidas por un comunicado posterior: «Invertir en seguridad no significa recortar en bienestar». Ese es el mantra del que no hay que salirse y que Albares repite más que Robles.

G5+ en Madrid

CUMBRE. Los ministros de Asuntos Exteriores de Polonia, Alemania, Francia, Italia y España, constituidos bajo el nuevo grupo de contacto G5+, se reunirán en Madrid el próximo lunes 31 de marzo en su tercer contacto oficial. También estarán presentes la alta representante de la Unión europea, KajaKallas, y un enviado de Ucrania.

PUTIN. El G5+ se constituyó para que Europa busque su lugar en el nuevo mapa geopolítico mundial, y que alcancen la autonomía estratégica en la lucha contra el principal enemigo del Viejo Continente: Vladimir Putin, presidente de Rusia. «Los países europeos debemos desempeñar un papel aún más importante para garantizar nuestra propia seguridad».