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La gripe acecha. En estos momentos, con las cifras de afectados disparadas, las autoridades sanitarias advierten: lo peor está por llegar. Y las mascarillas vuelven a hacerse presentes, aunque desde la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) sólo la recomiendan para personas enfermas cuando estén con otras, especialmente en zonas poco ventiladas; para los cuidadores sanos y en los locales cerrados. Lo que sí aconsejan es "tratar de tener la máxima ventilación posible y llevar una vida sana: dormir bien, beber agua, mantenerse físicamente activos, evitar las bebidas alcohólicas y el tabaco y tener una alimentación saludable".
Esta es una de las claves para prevenir las gripes y catarros: tomar alimentos y activos que ayuden a nuestras defensas. "Sabemos que las vitaminas C y D estimulan nuestro sistema inmunitario, y que la jalea real, el polen y el propóleo tienen propiedades antibacterianas y antivíricas. Una buena alimentación que siga el patrón de nuestra dieta mediterránea es fundamental para tener nuestro sistema inmunitario a tope", asegura el doctor Luis Gutiérrez Serantes, médico, científico y divulgador de salud.
Aquí entra en juego "el caldito o la sopa de la abuela que nos entona el cuerpo cuando nos destemplamos y tenemos fiebre", apunta el doctor, un remedio ancestral que además nos ayuda a dormir bien y descansar y que, por si no tuviera suficientes bondades, es bajo en calorías, por lo que resulta perfecto también cuando se sigue alguna dieta para controlar el peso. Tanto es así que se ha convertido en la tendencia favorita de las celebs: Gwyneth Paltrow incluye el caldo de huesos en su menú de desintoxicación invernal.
De hecho, la Fundación Dieta Mediterránea (FDM) recomienda consumir sopas y caldos cuatro o más veces por semana, especialmente las personas mayores, por su elevado contenido en agua (aproximadamente un 90%), vitaminas y minerales. Algo en lo que también coincide la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (SENC), que los incluye en sus ejemplos de menús saludables y afirma que, aunque son buenos a cualquier hora del día, lo mejor es tomarlos en las cenas, por ser un alimento de fácil digestión que ayuda a conciliar el sueño.
Un antiinflamatorio natural
Pero más allá de la sensación de confort que proporciona un caldo, de su capacidad para mantener el organismo bien hidratado y de su reducido contenido en calorías, hay uno en concreto que se presenta como el mejor aliado contra la gripe y los catarros. ¿Cuál? "El caldo de huesos, porque tiene un importante poder antiinflamatorio", responde la nutricionista y dietista Beatriz Rakosnik, especializada en psiconeuroinmunología y fundadora junto a María Goyanes de Cooldo, una empresa que se ha propuesto dar a conocer las bondades de este alimento. "¿A quién no le han dicho alguna vez que una buena sopa tiene el poder de resucitarnos? El caldo de huesos es un alimento ancestral y una fuente natural de colágeno. Las primeras evidencias de su consumo son de hace más de 20.000 años, nuestros antepasados ya lo tomaban para mejorar síntomas digestivos y gripales", añade Goyanes.
Son muchos los especialistas que se suman a esta idea. "Algunas personas llaman al caldo de huesos o de pollo la 'penicilina judía', por ser el remedio popular tradicional para los resfriados y la gripe. Se sabe que la gelatina de ese caldo refuerza el sistema inmunitario y que el aminoácido cisteína ayuda a diluir la mucosidad", asegura el doctor Frank Lipman, especialista en nutrición del Institute for Integrative Nutrition (IIN).
Beneficios del caldo de huesos
Los beneficios del caldo de huesos llegan directamente de los minerales y vitaminas que aporta -calcio, fósforo, magnesio, potasio, hierro y vitamina B12- y del colágeno. "Es la proteína más abundante en el cuerpo. Se encuentra en nuestra piel, así como en los tejidos conectivos, las articulaciones y tendones. Es indispensable para una buena salud, ya que se ocupa de que huesos y músculos permanezcan unidos y mantiene el revestimiento del intestino", explica Beatriz Rakosnik. "Tiene una función muy importante tanto en la salud digestiva como metabólica y también está relacionado con el buen estado de la piel".
Junto al colágeno, el caldo de huesos es rico en aminoácidos como la glicina, la glutamina o la prolina. "Este punto gana una importancia primordial en esta época del año, cuando la bajada de las temperaturas y la proliferación de distintos virus retan la fortaleza del sistema inmune. La glutamina ayuda a reparar y proteger la barrera intestinal; esto resulta clave, ya que entre el 70% y el 80% de las células inmunitarias están en nuestro intestino. La glicina es una sustancia que también está relacionada con el correcto funcionamiento del sistema inmune y la reducción del estrés oxidativo. Ayuda a mejorar la digestión y la absorción de las grasas al formar parte de los ácidos biliares", detalla Beatriz Rakosnik.
Ayuda natural contra los síntomas de la gripe
El caldo elaborado con huesos es una manera de aprovechar nutrientes que de otro modo no podrían ser consumidos, explican también desde la farmacia San Pablo, y sus nutrientes en conjunto pueden aliviar los síntomas de gripes y resfriados. "Si bien no pueden curar estas enfermedades, sí ayudan a mejorar sus síntomas, como el dolor de garganta, la congestión nasal y la deshidratación".
Para que el caldo de huesos sea eficaz contra los síntomas gripales y catarrales: -"La glucosamina, la condroitina, el colágeno y la gelatina favorecen la salud articular y reducen la inflamación en todo el cuerpo", dice el doctor Lipman- debe preparase bien, no vale cualquier tipo de cocción. Lo primero a tener en cuenta es que los huesos deben ser frescos y de calidad, mejor si es "ternera ecológica alimentada con pasto o pollo alimentado de la misma manera", recomienda el profesor de IIN Mark Sisson. Además, "añadir unas cucharadas de vinagre de sidra de manzana al agua antes de empezar a hervir ayudará a extraer los minerales". El resto dependerá de una cocción lenta (cuanto más larga, mejor) y de incorporar verduras y hortalizas que sumen vitaminas, "especialmente zanahoria, perejil, apio y cebolla, todos ellos alimentos con propiedades antiinflamatorias", apuntan desde el departamento de dietética y nutrición de la Farmacia Torrent.
Y a la hora de consumirlo, "puede tomarse solo o como añadido en cremas, guisos y batidos, ya que al ser un alimento muy saciante resulta un aliado perfecto para alcanzar el peso ideal", añade María Goyanes. El de Cooldo, que incluye "cúrcuma, jengibre y vinagre de manzana para que sea más digestivo y apto para protocolos digestivos e inmunitarios", cierra Goyanes, perfeccionó su fórmula en las cocinas de Madrid Food Innovation Hub (MFIH), el centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, y ha recibido el apoyo del Instituto Madrileño de Investigación y Desarrollo Rural, Agrario y Alimentario de la Comunidad de Madrid (IMIDRA).