El pasado 5 de febrero, Apple TV+ sumó una nueva serie con sello español a su catálogo estrenando A muerte, la nueva serie de Dani de la Orden protagonizada por Verónica Echegui y Joan Amargós. Además, la ficción de Atresmedia, también estará disponible próximamente en Atresplayer, tras verse en todo el mundo gracias a la plataforma estadounidense.
Los siete capítulos de A muerte cuentan la historia de Marta (Verónica Echegui) y Raúl (Joan Amargós), dos jóvenes de 30 y 40 años que no están en el mejor momento de sus vidas. Ella es una creativa publicitaria en una empresa, y un espíritu libre. Le encanta la fiesta, es inmadura, irresponsable y alérgica al compromiso. Él, en cambio, tiene una existencia más ordenada, por no decir aburrida. Apenas sale, no se droga, y tiene las cosas claras. Es feliz y va tirando con lo que tiene.
En los primeros instantes de la serie, los espectadores podrán ver a Raúl sentado en una sala de hospital hablando con un doctor que le anuncia que tiene un tumor en el corazón, es decir, que sufre cáncer, y cuya única solución es una arriesgada operación de vida o muerte. Para colmo el mismo día su novia Gio (Paula Malia), con la que iba a iniciar una vida en común después de mucho tiempo, lo deja. Sin saber qué hacer con su existencia, acompaña a su mejor amigo y compañero de piso, Edu (Cristian Valencia) a un funeral. Allí se topa con una antigua compañera de clase del colegio, Marta, quien acaba de descubrir que está embarazada, que para ella es lo peor que podía pasarle en su carrusel de sexo y drogas, y que su encuentro con Raúl hará que se despierten sus dudas acerca de la maternidad.
Con esas premisas, estos dos protagonistas destinados a no cruzarse jamás en sus vidas, verán cómo, sin saberlo, encajan a la perfección, que están hechos el uno para el otro porque la química que hay entre ellos es indudable. Ambos se topan con situaciones un tanto absurdas, que harán que, con el humor por bandera, junto a otras historias se vean lanzados a fingir ser pareja en pleno drama.
"Raúl es un chico muy prudente, con las cosas muy seguras porque los cambios le asustan. Lo quiere tener todo un poco controlado, tiene su novia, su trabajo... Y no por eso es un chico aburrido", explica Amargós sobre su personaje. Su compañera define a Marta como "la antítesis de Raúl. Es la eterna adolescente, sigue viviendo en casa de sus padres, que no quiere madurar, ni crecer, ni afrontar la responsabilidad de lo que significa tener 40 años. Se pasa la vida de fiesta en fiesta y es bastante hedonista. Ella encarna el síndrome de Peter Pan".
"Marta es la eterna adolescente que no quiere madurar, ni crecer, ni afrontar la responsabilidad de lo que significa tener 40 años"
Eso sí, los dos protagonistas tienen claro que la serie va a gustar al público porque "es una comedia muy irreverente que, sin faltar el respeto, se ríe de aspectos que, inicialmente, son difíciles, duros o serios. Pero creo que lo hace con mucho tacto, en el punto exacto como para engancharte de lo canallas que son las situaciones. Los personajes que ha creado Dani de la Orden son muy arrebatadores, no sólo Marta y Raúl, sino el ecosistema que rodea a ambos es súper atractivo. Otro punto a favor es que cada episodio dura 30 minutos, que eso creo que es maravilloso, es un buen gancho. Es que está todo muy bien engranado y refleja muy bien lo absurdo de la vida", explica la actriz.
Su compañero añade que "es una serie fundamentada en algo muy real. Raúl está enfermo, tiene un cáncer y tiene una operación prevista en una semana, por lo que la parte dramática está muy cuidada, pero la comedia aparece en una serie de situaciones hilarantes y divertidísimas que no dejan de hacer creíble lo que está pasando. Hacer eso es muy complicado. El personaje de Marta tiene un cambio vital bestial porque está embarazada y todas las preocupaciones que tiene son sobre qué hará con el bebé, de quién es... tiene un cacao mental que genera situaciones cómicas sin que la realidad que está pasando deje de ser real".
En esta serie, la muerte es un personaje más, pero... ¿Verónica Echegui y Joan Amargós tienen miedo a la muerte? "Te engañaría si te dijera que no. Miedo a lo incierto, a lo que se desconoce. También pensando en el sentido de que como es algo desconocido, que no sabes lo que es, interviene algo de temor porque es una puerta que está ahí. Es miedo a algo que no sabes para nada lo que es", asegura el actor.
"Me pregunto por qué nos da más miedo la muerte que vivir la vida. Quiero decir, la vida es un tránsito y tiene un final. Todos lo sabemos. Pero, por lo general, en las sociedades occidentales no queremos afrontarlo. Yo me pregunto: ¿por qué no nos da más miedo el hecho de no estar viviendo nuestras vidas de una forma consciente o siendo felices?", apunta la intérprete.
Tanto Echegui como Amargós recuerdan con especial cariño el rodaje en Barcelona bajo el mando de Dani de la Orden, ya que ambos coinciden en que grabar con el director barcelonés "muy divertido porque improvisa mucho".
"No es fácil encontrar a un director como Dani de la Orden que incorpore las ideas de los actores al guion"
"Si no has trabajado antes con él, no te esperas esas situaciones y, según avanza la grabación, vas descubriendo el propio universo de Dani de la Orden. En ese universo tienes que estar preparado para lo impredecible, para cualquier idea. Es una maravilla trabajar con él porque te hace ver que escucha tus propias ideas y muchas las incorpora al guion. Y eso no es fácil de encontrar", afirma la actriz.
Su compañero recuerda una anécdota que les sucedió en el rodaje con una cucaracha que se grabó, como verán los espectadores en A muerte, de una forma tan realista gracias a la intervención del director: "La primera vez que se enrollan Marta y Raúl es en un baño y había una cucaracha que era como de plástico enganchada a ellos. Teníamos de reaccionar a esa situación mientras nuestros personajes comenzaban a enamorarse. Pues eso se le había ocurrido a Dani ese mismo día por la mañana, que nos propuso probar a hacerlo para ver cómo quedaba".
"Y es que tú te podías saber el texto del guion, pero él venía con ideas locas por la mañana y todo lo que podía suceder era totalmente incierto. Era un rodaje muy vivo, nos permitía salirnos de lo escrito para los personajes, haciéndolos muy genuinos", concluye Amargós.