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Margaux Balemans, sumiller belga: "Las mujeres tienen que demostrar su valía un poco más que los hombres, pero eso no lo hace menos desafiante"

Del 31 de marzo al 2 de abril, el Palacete Duque de Pastrana de Madrid acoge los prestigiosos Premios Bacchus 2025. Hablamos con una de las catadoras, Margaux Balemans, primera mujer en alcanzar el título de Mejor Sumiller de Bélgica en 2024.

La sumiller Margaux Balemans.
La sumiller Margaux Balemans.
Actualizado

Mejor Sumiller de Bélgica, Premio a la Excelencia Joven Sumiller y Premio Sumiller Chaîne Joven de Rôtisseurs, no cabe duda de que 2024 ha sido el año de Margaux Balemans. A la sumiller del restaurante gastronómico Le Grand Verre situado en Durbuy, Bélgica, perteneciente a Le Sanglier des Ardennes, le precede su juventud, pero también su experiencia.

Además de sus funciones como sumiller y consultora, Margaux se prepara actualmente para el Diploma de Nivel 4 de la WSET, una titulación difícil y exigente que demuestra no sólo su pasión por el vino sino también su compromiso con el dominio de este campo. Figura destacada en la comunidad de sumilleres belga e internacional, ha sido llamada para formar parte de la comitiva de catadores de los premios Bacchus 2025, que tendrán lugar del 31 de marzo al 3 de abril en Madrid en el Palacete Duque de Pastrana. Una cita imprescindible para el sector, organizada desde 1996 por la Unión Española de Catadores, que reúne, cada año, a la élite de la sumillería procedentes de 28 países y más de 1.500 vinos de 16 nacionalidades distintas.

¿Qué impacto tienen los Premios Bacchus en la industria del vino?
Los Premios Bacchus son especialmente conocidos en España, pero gozan de reconocimiento en todo el sector vitivinícola. Empezando por los enólogos, a los que anima y desafía a ofrecer un cierto nivel de calidad o a trabajar de forma creativa, estos premios representan un reconocimiento al esfuerzo que han dedicado a la elaboración de un vino de alta calidad durante el último año. Además, ofrecen una oportunidad para que bodegas jóvenes o menos conocidas adquieran visibilidad. Y para los consumidores pueden facilitar el descubrimiento de un vino, una variedad, una región o un productor específico al ver qué vinos han ganado el premio. Es una situación en la que todos salen ganando".
El salón en el Palacete Duque de Pastrana de Madrid donde se celebran los premios Bacchus 2025.
El salón en el Palacete Duque de Pastrana de Madrid donde se celebran los premios Bacchus 2025.

A pesar de su juventud, o gracias a ella, Margaux Balemans ha logrado éxitos notables en su carrera, incluyendo el título de Mejor Sumiller de Bélgica 2024. "Es un reconocimiento maravilloso y, al mismo tiempo, un gran honor. El título también conlleva cierta responsabilidad, y espero que pueda inspirar a otros compañeros, directa o indirectamente, a hacer lo que les apasiona", afirma. "Es una confirmación del privilegio de convertir mi pasión en mi trabajo, así como del trabajo que he dedicado, las horas de estudio, catas a ciegas y formación, durante los últimos años. Para mí es una motivación para seguir avanzando en el maravilloso mundo del vino. Paso a paso, con los pies en la tierra. Después de todo, sólo soy alguien que persigue sus sueños".

Margaux es la primera mujer en ganar este importante título de sumillería en Bélgica, lo que supone para ella un reto añadido. "Todavía me parece un poco irreal. He enfrentado varios desafíos y aún habrá más. Es importante ser siempre honesto, perseverar y salir fortalecido al final. Desafortunadamente, no se puede complacer a todos, y no todos los días son iguales", comenta. "Hay mucha negatividad en nuestra sociedad actual, por lo que es importante ver siempre el vaso medio lleno, tener confianza en uno mismo y estar dispuesto a asumir responsabilidades".

Según su punto de vista, el rol de la mujer en el sector vitivinícola está cambiando radicalmente, al igual que en muchos otros sectores. "A veces vemos que una mujer tiene que demostrar su valía un poco más que un hombre, pero eso no lo hace menos desafiante. Es una gran noticia ver a más mujeres asumiendo roles de liderazgo, no solo en el sector vitivinícola, sino en toda la industria gastronómica y más allá".

Su objetivo personal, adelanta, es representar a Bélgica en un concurso internacional. "Sería un gran honor poder hacerlo, una oportunidad para crecer profesional y personalmente en el mundo del vino y la gastronomía, además de conocer a otras personas apasionadas del sector. Por supuesto, sigue siendo una competición, por lo que es fundamental una preparación adicional, tanto teórica como práctica. ¡El conocimiento es clave!".

¿Cómo ha influido tu juventud en tu enfoque hacia el mundo del vino?
Crecí en una familia de carniceros donde mamá y papá siempre trabajaron muy duro, por lo que les estoy muy agradecida. La pasión por el vino viene de mi padre; mi abuelo era un gran entusiasta del vino y me la transmitió. Desde muy joven tuve claro que quería dedicarme a la gastronomía. Son los recuerdos que se crean en la mesa; el vino es algo para compartir.
¿Qué consejo darías a otros jóvenes que aspiran a destacar en esta profesión?
"Es fundamental encontrar un buen equilibrio entre trabajo, vida personal y estudios. Si algo está realmente destinado a ser, puedes darle vueltas y vueltas como quieras, pero saldrá bien. Quizás no sea la primera vez, pero que esa sea la motivación y el impulso para seguir adelante, no rendirte y seguir avanzando poco a poco. Mantén la pasión y la creatividad. Pruébate a ti mismo, nunca a nadie más. Encuentra pequeños momentos de felicidad que hagan que los más difíciles sean más llevaderos. Al fin y al cabo, todos somos sumilleres, o mejor aún, apasionados del vino, que unen culturas y personas a través del vino. Intentamos crear momentos o emociones inolvidables compartiendo nuestra pasión. Evoluciona con nuestra profesión, que nunca se detiene, y mantén la curiosidad. Aprende de las cosas o situaciones que no funcionan, pero siempre fiel a tu yo único.

Tendencias y desafíos

"Uno de los mayores retos a los que se enfrenta el mundo del vino y que no podemos negar ni eludir es el cambio climático", sentencia la sumiller belga. "Pensemos en los vinicultores que cosechan antes, en las condiciones climáticas extremas o incluso en las regiones vinícolas que están desapareciendo o cambiando como consecuencia de ello".

Por otro lado, destaca Margaux, están los cambios en los hábitos de consumo. "Las personas son cada vez más conscientes de cómo consumen vino y se centran más en estilos de vida más saludables", defiende. "El lado positivo es que muchos vinicultores están haciendo todo lo posible para afrontar los efectos del cambio climático y buscan soluciones. Se están utilizando variedades de uva locales o autóctonas, lo que aporta una gran diversidad a los estilos de vino. Y se realizan esfuerzos para producir vinos con menor graduación alcohólica".

Junto con las variedades emergentes, nuevas u olvidadas, Margaux Balemans asegura que ve a muchos vinicultores jóvenes y apasionados del vino que están dando pasos importantes en la industria y se atreven a experimentar: "Desde uvas conocidas hasta nuevos estilos, así como estilos familiares con nuevas uvas. El del vino es un mundo en constante evolución, y eso es lo que lo hace tan bonito".