17 detenidos y 282 víctimas a las que los ciberdelincuentes estafaron más de 420.000 euros gracias a la compra de sus datos en la Dark Web. Este es el balance de la última operación de la Policía Nacional contra un presunto grupo criminal que se dedicaba a adquirir artículos en tiendas online, usurpando la identidad y el dinero de sus víctimas. Se trata de una técnica conocida como carding que, según explicaron fuentes policiales, consiste en la utilización de números de tarjetas de crédito robados para realizar transacciones comerciales por Internet. Estas operaciones suelen llevarse a cabo en sitios web con medidas de seguridad insuficientes o en plataformas donde las compras de bajo valor no activan sistemas de alerta.
El precio de estos datos en la Dark Web puede oscilar entre 10 y 500 euros, dependiendo del límite de crédito asociado a la tarjeta o de la cantidad de información personal incluida en los paquetes de datos. En este caso, los detenidos adquirían grandes volúmenes de credenciales de clientes de superficies comerciales y plataformas de venta en línea, como la de El Corte Inglés, para realizar compras fraudulentas usurpando la identidad de los usuarios.
La investigación comenzó en marzo, cuando se detectó un patrón común en las denuncias presentadas: compras fraudulentas de artículos de lujo como teléfonos móviles de última generación, ropa, complementos, perfumes y bebidas exclusivas. En total, se calcula que el grupo criminal causó un perjuicio económico superior a 420.000 euros, afectando a 282 víctimas entre estafas consumadas y operaciones detectadas a tiempo.
Las compras se realizaban utilizando datos personales y financieros adquiridos en la internet oscura. Para recoger los productos, los detenidos empleaban direcciones inexactas, lo que obligaba a los repartidores a contactarlos por teléfono para concretar el lugar exacto de entrega. Estos teléfonos correspondían a tarjetas SIM de prepago registradas con identidades falsas o anónimas, lo que dificultaba la identificación de los implicados. Además, los productos adquiridos eran utilizados tanto para consumo propio como para su venta rápida en comercios conocidos.
El pasado 19 de diciembre, la Policía Nacional ejecutó cinco entradas y registros simultáneos en Madrid, logrando desmantelar la organización. En los operativos se incautaron teléfonos móviles, dispositivos informáticos, 72 tarjetas de crédito de plataformas comerciales, 110 tarjetas SIM de prepago y una máquina de impresión láser en soporte de plástico, utilizada para falsificar documentos de identidad. También se recuperaron numerosos artículos adquiridos de forma ilícita y dinero en efectivo.
Los detenidos, en su mayoría de nacionalidad dominicana, están acusados de delitos de estafa, acceso ilícito a datos informáticos, usurpación de estado civil, falsedad documental, blanqueo de capitales y pertenencia a grupo criminal. Mientras tanto, la Policía recalca que la investigación continúa abierta y no se descarta la aparición de nuevas víctimas.