Ya se lo confesó a nuestra compañera María Eugenia Yagüe hace escasos meses. Al ex presidente de Telefónica Juan Villalonga (72) los divorcios le parecen algo natural. También la sucesión de matrimonios, por eso no nos sorprende nada que a su edad vaya a por el cuarto. "Mi vida es totalmente privada y ahora todavía más. Mira, todos mis amigos están separados, el mundo no se acaba por eso y hay que acostumbrarse a que ahora las relaciones empiezan y terminan y no pasa nada. Se pasa página y ya está", comentó a la periodista a finales del año pasado tras firmar el divorcio de su tercera esposa y madre de su séptimo hijo, Vanessa von Zitzevitz (54).
Entonces no había trascendido que ya salía con otra belleza rubia de gran similitud física con su última ex mujer y su íntima amiga Corinna Larsen, esta última reconvertida en entrañable enemiga de Don Juan Carlos.
Ha sido OK diario quien ha descubierto el romance -casi sin querer y en sus páginas salmón- del empresario español, que hoy bebe los vientos por otra rica, la moldava Olga Suhodoliscaia, ex comercial de barcos de súper lujo radicada en Mónaco y organizadora de eventos exclusivos.
El diario digital enfocó la noticia resaltando la presencia de Villalonga en la ceremonia de investidura de Donald Trump. Villalonga estaba allí porque acababa de incorporarse al equipo de Paul Manafort, director de la campaña de Trump en 2016, estratega fundamental de su éxito electoral y a quien conoce desde hace más de una década.
Durante su visita a Washington Villalonga no se separó de la que aseguran presenta como su futura esposa, Olga Suhodoliscaia, con quien participó en los dos bailes presidenciales inaugurales: la Candlelight Party en el National Building Museum y el Starlight Ball. De hecho, Olga, ex bailarina titulada en Ucrania, grabó desde primera fila a Melania y lo colgó en redes. La moldava está separada del italiano Paolo Bencivenni, con quien tiene dos niños pequeños con cuenta de instagram propia y que ya trabajan como actores y modelos. No para de viajar por el mundo y hace días estuvo en Mallorca.
"La capacidad de Villalonga para generar valor y su visión estratégica han sido fundamentales en su ascenso como figura de referencia en el mundo empresarial internacional. Su vinculación con Manafort y con Héctor Hoyos, otro gran empresario americano en el ámbito de la tecnología, lo colocan en una posición privilegiada. Su experiencia en gestión de grandes corporaciones, combinada con su rol en el sector de la ciberseguridad, lo convierte en un valioso activo para las relaciones entre ambos países". Con estas palabras definen al empresario español en la sección de economía de Ok diario.
Villalonga mantiene un perfil bajo desde hace años no sólo por su agitada vida sentimental, siempre dada al comentario, sino también por ciertos escándalos, como la acusación de haber utilizado información privilegiada durante su etapa en Telefónica o frecuentar compañías como Villarejo. Por no mentar su aparición en 2017 en los Paradise Papers, que le señalaban como evasor fiscal.
Compañero de pupitre de José María Aznar en el colegio del Pilar de la calle Castelló de Madrid, Juan Villalonga estudió Economía y Derecho en Deusto y un master de empresas en el IESE de Barcelona. Perteneciente a una potentada familia de empresarios, se casó en 1978 por primera vez con la hoy anticuaria Concha Tallada, íntima de Ana Botella, con quien tuvo tres hijos: Juan, Jaime y Andrea, que le han hecho ya abuelo de seis nietos.
Alrededor de 2000 y coincidiendo con su salida de Telefónica, Villalonga dejó a su esposa por Adriana Abascal (54), ex Miss Veracruz y viuda del magnate mexicano Emilio Azcárraga, El Tigre. Juan y Adriana se casaron en 2001 en Los Ángeles. Tuvieron tres hijos, Jimena, Paulina y Diego, que se quedaron con su madre en París tras el divorcio en 2010. Abascal se casó una vez más y sale actualmente con Filiberto de Saboya, noviazgo que destapamos en exclusiva en este periódico.
La tercera esposa de Villalonga fue Vanesa Von Zitzewitz, fotógrafa y amiga íntima de Corinna. Con ella tuvo a su último hijo, Rodrigo, de unos 10 años. Estando con Vanessa, Villalonga puso en contacto a Corinna con el comisario Villarejo, que grabó las conversaciones durante sus encuentros en Londres. La filtración de las mismas dejaron en mal lugar a Villalonga. Entre otras perlas, dijo que el Rey Juan Carlos era "muy tonto, aunque un fuera de serie, el cabrón, que ha toreado a Franco y ha toreado a todo el mundo".