Les encanta definirse como unas "perras" en vez de que se dirijan a ellas como las nuevas "chicas malas". Las gemelas idénticas Shannon y Shannade Clermont (30) se han convertido en la última sensación entre las celebridades norteamericanas hasta el extremo de ser invitadas estelares en algunos de los desfiles de la Semana de la Moda de París. Entre ellos, el del diseñador catalán Luis de Javier.
Son chicas listas. Empezaron a interesarse por el mundo de la moda gracias a una de sus tías que trabajaba como diseñadora en Nueva York. Tenían 14 años cuando decidieron poner toda la carne en el asador. Sus progenitores estaban contentos porque sacaban buenas notas, lo que les dio patente de corso para debutar como modelos en pasarelas, concursos, revistas de peluquería y catálogos para adolescentes. De esta manera y sin la ayuda de redes sociales se dieron a conocer en Atlanta.
Tras conseguir dos becas, Shannade se licenció en Parsons School of Design especializándose en diseño estratégico y Shannon lo hizo por el Fashion Institute of Technology en el ámbito de la comercialización de moda. Conscientes de que tenían que ser famosas a toda costa para cumplir su sueño de lanzar una marca al mercado no dudaron en participar en la edición de 2015 del reality Bad Girls Club. Gracias a esta decisión consiguieron ser famosas a nivel internacional y, por tanto, multiplicaron sus seguidores en las redes sociales.
A partir de aquel momento el público empezó a interesarse por su estilo y les pedían consejos estéticos, por lo que lanzaron su propia marca de lujo, Mont Boudoir. Su popularidad aumentó exponencialmente cuando en 2018 Kanye West (47) las contrató junto a Paris Hilton (43) para ser las dobles de Kim Kardashian (43) en su firma de moda Yeezy. No en vano, el derrière de las Clermont poco tiene de envidiar al de Kim.
"Estamos muy agradecidas de que nos llamaran para formar parte de algo que es increíblemente disruptivo, diverso e icónico. Kim y Kanye siempre van por delante e influyen en nuestra generación", afirmaron las hermanas en su momento. Cumplieron una de sus metas. Se convirtieron en influencers y, por tanto, empezaron a generar contenido en algunos de los eventos sociales más importantes del mundo.
De 2018 a 2020, el brillo de Shannade desapareció momentáneamente al ser sentenciada a un año de prisión por robo, fraude y suplantación de identidad. Según las pruebas, sustrajo la tarjeta de crédito después de que un agente inmobiliario contratara sus servicios sexuales y falleciera a causa del consumo de drogas. Hace un par de años se rumoreó un romance con Kanye West. Por su parte, Shannon también copó las páginas de chismes tras solicitar la anulación de un matrimonio secreto para el que fue manipulada. Ambas siguen solteras.