CASA REAL
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Operación Regulus: el plan del Rey para convertir a Leonor en regatista

Felipe VI quiere que su hija siga la tradición familiar y se enganche a la vela. Pero a la Princesa no le apasiona. Para lograrlo, tiene un plan: un velero llamado 'Regulus' ya espera en la bahía de Palma

La Princesa en la cubierta del Aifos
La Princesa en la cubierta del AifosGTRES
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El mar corre por las venas de los Borbón. Felipe ha nacido en una familia compuesta por generaciones de marineros que, de manera casi hereditaria, han trasladado la pasión por la navegación a sus descendientes. Sin embargo, hasta ahora el Jefe del Estado no ha conseguido enganchar a su heredera a la vela, el deporte con el que él tanto disfruta. Pero el Rey guarda un último as en la manga: se llama Regulus, mide 9,9 metros de eslora, está amarrado en el Real Club Náutico de Palma y se ha probado este año en la Copa del Rey Mapfre de Vela.

Según ha podido saber LOC, pese a la ilusión de Felipe VI, al que su propio padre transmitió el amor por el mar, a sus hijas la vela nunca les ha interesado especialmente. Es una pequeña espina clavada para el Monarca, ya que a él le gustaría revivir con las niñas sus recuerdos de infancia y juventud en Mallorca. Y, algún día, tener a su propia hija compitiendo en el trofeo que lleva su nombre y disfrutando del ambiente en el que él pasó sus veranos cuando era un veinteañero.

Esa época dorada en la que el Aifos -el velero que ahora patronea el Rey- se enfrentaba al Bribón en el que navegaba su padre, y Don Felipe debía desafiar la pericia de su progenitor para intentar ganar con las normas del mar.

Para lograr esa quimera personal de reclutar a Leonor para la causa marina, y aprovechando el ingreso el próximo 29 de agosto de la Princesa en la Escuela Naval de Marín, Felipe VI ha trazado un plan.

El 'Reugulus' de la Armada
El 'Reugulus' de la ArmadaCopa del Rey

Por un lado, el pasado año la Armada quiso jubilar al veterano Aifos y sustituirlo por otro velero más moderno, un barco de segunda mano pero mucho más competitivo que habían encontrado en Argentina. Convencieron al Jefe de Estado Mayor de la Armada y el pliego de licitación se publicó. Sin embargo, una pregunta parlamentaria del PNV a la vuelta de ese verano sobre la compra paralizó la operación y truncó la adquisición de un barco más moderno para la Comisión Naval de Regatas, que ahora está obligada a competir todos los años con un velero de condiciones muy justas. Los barcos de vela de la Armada son además esenciales para el aprendizaje de los cadetes.

Mientras todo el ruido mediático era para el Aifos, la Dirección de Gestión Económica de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada publicó un expediente para adquirir ocho cruceros de instrucción de vela. El procedimiento se inició el 28 de agosto de 2023, dos semanas después de que la Princesa de Asturias ingresara en la Academia General Militar, pero con los tiempos perfectamente medidos.

Así, finalmente el 16 de enero de este año la empresa mallorquina J2 Sailing fue la adjudicataria del contrato de compra de los ocho veleros, con un coste de 2.667.080,48 euros. La Armada quiso adquirir ocho barcos, todos iguales por cuestiones operativas, facilitando de esta forma su mantenimiento.

Es en este punto donde entra la complicidad entre el almirante Jaime Rodríguez Toubes, armador del Aifos, y Felipe VI. El plan para intentar convencer a Leonor. Esos ocho barcos de vela se van a repartir por las distintas escuelas de la Armada para que estén operativos a partir de septiembre. Así, en Palma se quedará el Regulus (en latín 'pequeño rey'), el modelo J99 que estos días compite en la Copa del Rey Mapfre y que fue el primero de los ocho que se entregó a principios de julio. Paralelamente, al menos dos de los gemelos del Regulus se enviaron la semana pasada a la Escuela Naval de Marín. Tras el parón estival, se completarán las entregas en Rota y Ferrol. Más de 50 personas están directamente involucradas en este proyecto, incluyendo ingenieros, técnicos de construcción o especialistas en logística.

La Princesa de Asturias ingresará en Marín el próximo 29 de agosto. El Rey quiere que su hija aprenda a navegar y que lo disfrute, teniendo a mano los dos veleros idénticos al Regulus que compite en la Copa del Rey Mapfre. En el escenario ideal, el Monarca desearía que en la Escuela Naval su hija haga una pandilla de compañeros guardiamarinas y navegantes con los que, si se aficiona, pueda venir el próximo verano a competir a Palma a bordo del Regulus, que ya ha participado en la categoría principal en esta 42 edición. Necesitan ser seis tripulantes.

Su armador es Eugenio Díaz del Río Jáudenes, almirante y miembro de una familia muy cercana a Felipe VI. Está emparentado con Martina Jáudenes, ahijada del Rey. Este militar tiene en su hoja de destinos desde el portaaeronaves Príncipe de Asturias hasta el mando de la fragata Méndez Núñez. Además, ha mandado en la Operación Atalanta de lucha contra la piratería en el Índico. Es el almirante de la Flota y uno de sus hijos es teniente de navío. Un padrino idóneo para ese eventual bautismo de las Princesa en la Copa del Rey con el que sueña su padre.