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Alemania

La CDU pide al Gobierno en funciones explicaciones sobre la financiación de las ONG que participaron en las manifestaciones previas a las elecciones

Los conservadores cuestionan la neutralidad política de varias organizaciones, entre ellas Greenpeace, BUND y Abuelas contra la Derecha

El canciller en funciones, Olaf Scholz, durante la entrega del informe anual, en la Cancillería de Berlín, este miércoles.
El canciller en funciones, Olaf Scholz, durante la entrega del informe anual, en la Cancillería de Berlín, este miércoles.EFE
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Las manifestaciones contra la extrema derecha que se produjeron en Alemania como reacción a una supuesta colaboración en el Bundestag entre los democristianos de la CDU/CSU y el partido Alternativa para Alemania (AfD) han dejado huella en los conservadores, que, ahora con las elecciones en el bolsillo, han pedido al Gobierno en funciones del canciller Olaf Scholz respuestas sobre la financiación pública de las organizaciones no gubernamentales (ONG) que participaron en las protestas previas a los comicios.

Las movilizaciones se produjeron después de que los socialdemócratas (SPD) y los Verdes acusaran a la CDU de romper el cordón sanitario a la AfD al aceptar sus votos en una moción contra la inmigración. Los líderes políticos de esas formaciones, ya con la maquinaria electoral en marcha, se sumaron a esas manifestaciones, que en algunas ciudades, como Berlín, superaron los 160.000 participantes.

En una iniciativa del grupo parlamentario de la CDU/CSU titulada Neutralidad política de las organizaciones financiadas por el Estado, los conservadores piden una investigación sobre los ingresos de ONG como Omas gegen Rechts (Abuelas contra la Derecha), BUND, la red antiglobalización Attac, y Greenpeace, pero también sobre la Fundación Amadeu Antonio, la red de investigación Correctiv, la organización de protección animal PETA y la organización medioambiental Deutsche Umwelthilfe, entre otras muchas otras. En total, la gran pregunta parlamentaria al Gobierno saliente se divide en 501 preguntas.

La CDU/CSU, bloque ganador de las elecciones del pasado domingo, quiere saber qué porcentaje de los recursos financieros de la asociación Omas gegen Rechts Deutschland procede de programas de financiación estatales y si existen vínculos directos entre la asociación Omas gegen Rechts Deutschland e. V. y determinados partidos o actores políticos. Se han formulado preguntas similares sobre otras organizaciones.

La iniciativa de la CDU/CSU ha levantado ampollas en otros partidos. El recién elegido líder del grupo parlamentario del SPD, Lars Klingbeil, ha calificado la pregunta de la Unión de "juego sucio". "La Unión debería reflexionar sobre ello si quiere formar coalición con los socialdemócratas", ha afirmado. La líder del grupo parlamentario de los Verdes, Britta Haßelmann, ha considerado la petición de la CDU/CSU "escandalosa": "Todo parece indicar que se pretende intimidar a partes de la sociedad civil".

Para Die Linke (la Izquierda), se trata de un "ataque frontal" a la democracia. "Con una pregunta parlamentaria, la Unión se venga de las protestas antifascistas de las últimas semanas y, al mismo tiempo, lanza un ataque sin precedentes contra la sociedad civil democrática", ha declarado la diputada Clara Bünger. "Esto recuerda a los Estados autoritarios y es extremadamente preocupante, dado que la Unión liderará el próximo Gobierno federal", ha añadido.

Otras asociaciones se han manifestado en términos similares. "Al día siguiente de las elecciones al Bundestag, la CDU/CSU se ha vuelto contra la sociedad civil", ha acusado Amnistía Internacional Alemania al grupo parlamentario de la Unión. Se insinúa que las ONG son "una estructura en la sombra que hace política indirectamente con dinero público".

"Esta petición demuestra que el temido ataque a gran escala contra la sociedad civil emancipadora ha comenzado", ha declarado en un comunicado el grupo y agrega que "el compromiso con la justicia social y la lucha contra la derecha son evidentemente una espina clavada para la Unión". "Con una campaña apoyada por la prensa de Springer, la Unión está intentando desacreditar específicamente a los actores de la sociedad civil democrática". Con ello, la Unión continúa con una estrategia que inició hace diez años con la retirada de la condición de utilidad pública a Attac.

El político europeo de Los Verdes, Sergey Lagodinsky, también ha criticado la actuación de la Unión. "Esta solicitud es un ataque a la sociedad civil libre en Alemania", ha escrito en X. Y ha añadido que esto es "muy mal presagio para los próximos cuatro años, el día después de las elecciones". Lagodinsky ha hablado de "unas condiciones casi trumpianas".