Hamas y Yihad Islámica han liberado al argentino-israelí Iair Horn (46 años), el estadounidense-israelí Sagui Dekel Chen (36) y el ruso-israelí Sasha Troufanov (29) en el sur de la Franja de Gaza. En el sexto canje del frágil alto el fuego, Israel excarceló 36 presos palestinos que cumplían cadena perpetua y 333 detenidos gazatíes tras el ataque yihadista del 7 de octubre del 2023.
La entrega de los tres habitantes del kibutz Nir Oz secuestrados hace 498 días se ha realizado en Jan Yunis con el habitual ritual propagandístico del brazo armado de Hamas y Yihad Islámica enviando su mensaje de control del enclave palestino. La firma con una representante de la Cruz Roja y obligadas alocuciones de los rehenes se realizaron en el escenario rodeado por encapuchados armados y civiles. En el fondo, un edificio semidestruido como huella de la ofensiva militar.
Troufanov y sobre todo Horn y Dekel Chen, presentaban un aspecto físico debilitado, aunque mejor que el de los tres rehenes liberados hace una semana, que causó conmoción en Israel. "Nosotros hemos pasado un infierno, pero el infierno de los hombres es mayor. Hay que sacarles a todos ya", avisó Liri Albag a su familia tras ser liberada junto a otras cuatro jóvenes soldados en esta primera fase del alto el fuego.
La entrega de los tres este sábado estuvo en peligro en una semana marcada por el anuncio de Hamas de aplazarla y el ultimátum del presidente estadounidense Donald Trump exigiendo la vuelta de todos los rehenes ("que se desate el infierno") pero aclarando que deja la decisión en manos de Israel, como ha vuelto hacer tras el canje.
Con una serie de mensajes ambiguos, el primer ministro Benjamín Netanyahu no le contradijo en público, manteniendo nuevas consultas, pero siguió con los parámetros pactados para la primera fase del alto el fuego iniciado el pasado 19 de enero. Asimismo, el gabinete israelí intenta acelerar las próximas dos entregas con rehenes vivos.
Hasta la fecha, 19 israelíes y cinco trabajadores tailandeses han sido liberados a cambio de más de un millar de presos y detenidos palestinos. Hamas debe liberar a 14 rehenes israelíes más (6 vivos y 8 muertos) en la primera fase mientras el resto (59) en la segunda y tercera fase sobre las que aún no hay acuerdo y que incluye también la retirada israelí del Eje de Filadelfia, en el sur de la Franja de Gaza, y el inicio de la reconstrucción de la devastada Franja de Gaza tras 15 meses de masiva ofensiva de Israel por tierra y aire.
Separación de dos hermanos argentinos
Como sus padres Ruth e Itzik y sus dos hermanos Amos y Eitan, Iair Horn nació en Argentina. En 1999, se trasladó a Israel. Desde el 2014, vive en el Kibutz Nir Oz muy cerca de la Franja de Gaza. El 7 de octubre del 2023, se encontraba en casa con Eitan (38) que le fue a visitar para pasar el fin de semana. Los dos, apasionados de la música y el fútbol, fueron secuestrados. Tras volver Iair pidió al helicóptero que le iba a trasladar al hospital en Tel Aviv que antes pasara por encima del estadio de su equipo, Hapoel Beer Sheva.
Mientras Iair ha sido incluido por "motivos humanitarios" en la lista de los 33 rehenes (entre ellos 8 muertos) a liberar en esta primera fase, Eitan sigue en cautiverio a la espera de la incierta segunda fase. Su familia ha recibido con alivio y alegría al primero, que volvió con mucho menos peso, y esperan con angustia al segundo. "Nuestro Iair está en casa tras sobrevivir el infierno en Gaza", reaccionaron en la familia prometiendo seguir la lucha hasta que vuelva Eitan y el resto de rehenes.
"Me cortaron en dos. Es una situación imposible. Uno de los hijos puede ser liberado y el otro no", afirmó hace unos días su padre a EL MUNDO intentando poner una gota de humor: "Iair se enfadaba conmigo porque heredó su diabetes de mí. Ahora, si es liberado antes debido a su enfermedad, podrá agradecérmelo".
Ya sin sonrisa y con enfado, Horn enviaba un mensaje a varios ministros israelíes que votaron en contra del acuerdo y se oponen a prolongar el acuerdo más allá de los 42 días de la primera fase: "Les recomiendo que envíen a sus hijos a Gaza para ser rehenes de Hamas y me devuelvan a los míos". Según dijo hace unos meses mezclando análisis y esperanza, "Yair y Eitan son chicos fuertes, también mentalmente y con mucho humor por lo que creo que les ayudará a sobrevivir".
Troufanov y su novia Sapir Cohen estaban de visita en la casa de los padres del primero en Nir Oz cuando tuvo lugar el ataque del 7-O. Su padre Vitaly fue asesinado mientras él, su novia, su abuela Irena Tati y su madre Lena fueron secuestrados por Yihad Islámica a Gaza. Las tres fueron liberadas en el acuerdo a finales de noviembre del 2023 sin imaginar que pasaría tanto tiempo para la vuelta de Troufanov.
"La última vez que le vi fue cuando terroristas se lo llevaron. Tenía la cara ensangrentada", cuenta Cohen que volvió tras 55 días en manos de Hamas. Desde entonces, Yihad Islámica difundió cuatro videos de su novio. Rusia intentó aprovechar sus buenas relaciones con Hamas para adelantar su liberación y la del otro israelí con nacionalidad rusa, Maxim Herkin.
Dekel Chen, por su parte, fue secuestrado tras lograr esconder a su esposa embarazada y dos hijas en su casa. Nada más volver tras casi 500 días y con la mano herida, fue informado que durante su cautiverio nació su tercera hija a la que llamaron Shahar ("la primera luz")-Mazal ("suerte").
Tensa semana
Hamas anunció el pasado lunes que aplazaría "hasta nuevo aviso" la entrega prevista este sábado acusando a Israel de incumplir el acuerdo. Especialmente en el protocolo humanitario (envío de caravanas y excavadoras) a zonas semidestruidas en la Franja de Gaza. Las autoridades israelíes lo negaron y se prepararon para un nuevo pulso que requería la intervención de los mediadores. Entonces, Trump sorprendió a todos al declarar que si fuera por él lo anularía todo en caso de que Hamas no entregase a todos los rehenes este sábado. No los tres como marcaba el acuerdo sino todos.
Hamas rechazó el ultimátum de Trump y la amenaza israelí de reanudar la ofensiva en caso de no hacerlo. Tras negociaciones con Egipto y Qatar, los islamistas aceptaron cumplir lo pactado. El portavoz del brazo armado de Yihad Islámica, Abu Hamza, avisó que la situación de los rehenes "en manos de la resistencia está directamente ligado a las acciones de Netanyahu, negativas o positivas".
En un comunicado difundido este sábado, Netanyahu acusó a Hamas de haber intentado vulnerar el acuerdo hace unos días. "Gracias a la concentración de nuestras fuerzas en la franja y sus alrededores, y gracias a la declaración clara e inequívoca del presidente Trump, Hamas se hizo atrás y continuó la liberación de los secuestrados", dijo elogiando a Trump aunque el grupo islamista finalmente no hizo caso al ultimatum.
El anuncio de Trump desconcertó al Gobierno israelí que no quería ni quiere ser visto más blando ante Hamas que su aliado en la Casa Blanca. También a las familias de los secuestrados que agradecen su presión para la consecución del acuerdo y hubiesen preferido la liberación de todos en una misma jornada pero saben que hoy era imposible dado el acuerdo extendido en tres fases. Temen que la exigencia de pedirlo todo ahora suponga quedarse sin nada.
La advertencia de Trump nació en parte tras ver la liberación de Ohad Ben Ami, Eli Sharabi y Or Levy el pasado sábado. Su aspecto le recordó a él y los israelíes al de los supervivientes del Holocausto hace 80 años. Sus imágenes y los gráficos testimonios de rehenes liberados sobre el cautiverio traumatizaron a la sociedad israelí incrementando el apoyo a acelerar las fases de la tregua. El otro efecto es el consenso en Israel de que el grupo islamista no puede seguir controlando la Franja de Gaza. La gran pregunta, que en parte depende de Trump, es si este escenario se logrará con o sin una nueva y aún más dura ofensiva militar.
Horas antes de poner en libertad a presos palestinos, entre ellos 36 con cadenas perpetuas por atentados que causaron decenas de muertos como Ahmed Barguti o Mohamed Naifa, el servicio penitenciario israelí les puso una camiseta con la frase en árabe: "No olvidaremos y no perdonaremos". Camisetas que fueron quemadas en las celebraciones de bienvenida de los presos y detenidos en la Franja de Gaza mientras Hamas celebró que "nuestros heroicos prisioneros abracen la libertad" en lo que define "un nuevo paso hacia Al Quds (Jerusalén)".
Antes, en la entrega de los tres rehenes israelíes en Jan Yunis, el grupo islamista envió mensajes en árabe, hebreo e inglés a Israel avisando de que el tiempo se agota para los rehenes, y a Trump, descartando cualquier salida de los habitantes de la Franja de Gaza en alusión a su plan. "No emigración excepto a Jerusalén".