INTERNACIONAL
Testigo Directo

Atrapado en el incendio que devora Los Ángeles: "El fuego nos está rodeando"

El periodista de EL MUNDO relata en primera persona la angustiosa situación que viven los residentes de la ciudad

Testigo directo del terrible incendio de Los Ángeles: "Es un infierno, el fuego nos está rodeando"PABLO SCARPELLINI (Audio) // AFP (Foto)
PREMIUM
Actualizado

Ha sido una noche larga y muy complicada, seguramente la peor que he vivido en todos los años que llevo en Los Ángeles. Los avisos de evacuación empezaron en Santa Mónica, donde tenemos muchos amigos y conocidos, así que el cruce de textos y llamadas empezó pronto. No sabían qué hacer, quedarse o marcharse... buscaban alternativas para ver por dónde podían huir, intentaban tomar rápidas decisiones en medio de la angustia de tener que recoger las cosas, los pasaportes, desenchufar los electrodomésticos por si hubiera alguna opción de salvar la casa, de regar alrededor... Es decir, el pánico natural de estar en una situación en la que no has estado nunca en tu vida y que de pronto te toca afrontar.

Mi casa está completamente en la otra punta de la ciudad, también al pie de montañas. Y en cuestión de horas comenzó a ocurrir exactamente lo mismo. Los vientos eran tan brutales que un árbol de unos 30 metros de altura se vino abajo delante de mi casa con un estruendo que parecía un terremoto y bloqueó la salida de mi garaje. Las ramas volaban con tal fuerza que los vecinos usaban gafas de ventisca y cascos para protegerse. En mitad de esa situación angustiosa, se produjeron situaciones completamente inverosímiles en mi urbanización, como que dos furgonetas de Amazon que seguían en reparto en mitad de esa tormenta de viento quedaron atrapadas. Uno de los repartidores consiguió con unas tenazas gigantes reventar el candado de una de las salidas de emergencia lateral para poder salir ellos y algunos vecinos que decidieron no quedarse por los enormes árboles que amenazan sus casas.

Hemos dormido poco y mal. Mi mujer, mis dos hijos y yo hemos pasado la noche juntos en una misma habitación por temor a que pudiera pasar lo que le ocurrió a una de las vecinas: la parte de arriba de su casa quedó destrozada por la caída de otro árbol gigante mientras ella estaba en la parte de abajo. La duda de quedarse o evacuar, más que por el fuego (que debe de estar a unos 10 km o menos de la zona de las montañas) es por el riesgo del derrumbe de árboles en las casas. Y barajamos qué hacer para intentar salvar la casa porque lo bomberos no tienen forma de poder ayudar. Ya estaban desbordados con los incendios declarados el martes en la zona de Eaton Canyon y Pacific Palisades, en la costa Oeste, cerca de Santa Mónica, que ya han consumido cerca de 4.000 acres (más de 1.500 hectáreas). Y ahora este fuego, con unas características muy similares, en la montaña, que se está duplicando su tamaño cada una o dos horas. Lo peor es que aún quedan 12 horas de previsión de fuertes vientos, con lo cual la situación es extremadamente complicada.

Son muchas las personas en esta situación. Algunos nos llaman llorando porque no saben muy bien hacia donde evacuar para tratar de refugiarse. Los hoteles están colapsados, ayer estaban pidiendo 350 dólares por una habitación modesta que normalmente no vale ni la mitad.

Las autoridades recomiendan no salir y no circular por las ráfagas de viento. Sin embargo, los avisos de evacuación no paran de entrar y el fuego se está expandiendo hacia el este y hacia el oeste, es decir nos está rodeando. Se acerca a la zona roja, lo que indica la orden de evacuación inmediata. Es una angustia terrible y un infierno con el que no contábamos. Nunca habíamos vivido una situación tan terrible en todos estos años en Los Ángeles. Esta mañana, las cenizas teñían el cielo: es como si no hubiese amanecido.

Cuatro focos

Ya son cuatro los incendios forestales fuera de control que asolan zonas residenciales de la ciudad, informa la BBC, y más de 1.400 bomberos trabajan para contener las llamas, que avanzan desde el norte y el oeste. Al menos dos muertos y varios heridos en el incendio de Eaton. Más de 30.000 vecinos están bajo órdenes de evacuación y más de 13.000 estructuras están en riesgo de arder. Las autoridades afirman que aún no hay "ninguna posibilidad" de controlar los incendios, ya que los vientos de Santa Ana y las condiciones meteorológicas secas empeoran la situación.