- Elecciones Europeas Todos los capítulos de Europa (Te) Importa
Desde ayer y hasta el domingo, más de 372 millones de ciudadanos de los 27 países que integran a día de hoy la Unión Europea están llamados a elegir sus representantes para los próximos cinco años en el Parlamento Europeo, la única institución de la UE elegida por sufragio directo de los votantes. Estos comicios estarán marcados por la incógnita sobre los resultados de la ultraderecha, ya presente en la mayoría de Parlamentos nacionales y que ahora se prepara para desembarcar en la Eurocámara.
El Parlamento, el corazón de Europa
El Parlamento Europeo nació en 1952 como la Asamblea Común de la Comunidad Europea del Carbón y del Acero. Una década más tarde pasó a ser la Eurocámara. Las primeras elecciones por sufragio directo se celebraron en 1979, y desde entonces el Parlamento ha ido adquiriendo un papel cada vez más importante en la tarea legislativa de la Unión. La entrada en vigor del Tratado de Lisboa en 2007 le otorgó aún más poder.
El Parlamento es, además, la única asamblea parlamentaria multinacional del mundo elegida por sufragio directo. En estas elecciones, pasará de 705 a 720 eurodiputados (15 más que en 2019) que representan los intereses de millones de europeos y aprueba leyes comunes que afectan tanto a países como a ciudadanos y empresas.
Es una institución abierta. Ofrece diversas actividades para que los visitantes entiendan cómo trabaja, cómo ha evolucionado y la influencia que tiene en su día a día. Todas esas actividades son gratuitas y están disponibles en cada una de las 24 lenguas oficiales de la Unión Europea.
Los eurodiputados tienen tres competencias básicas: debaten y aprueban la legislación europea y el presupuesto de la Unión, controlan el gasto junto con el Consejo Europeo y ejercen un control democrático sobre las demás instituciones de la UE (eligen al presidente de la Comisión Europea, nombra a sus comisarios y les obliga a rendir cuentas).
El Parlamento es, en definitiva, el corazón de Europa.
La importancia de acudir a las urnas
Ser europeo supone disfrutar de los derechos comunitarios y comprometerse con las obligaciones que conlleva. Por eso, cuando los Estados firman adherirse al proyecto europeo se comprometen a defender una serie de valores que representan la idea de Europa (respeto a los derechos humanos, libertad, democracia, igualdad, Estado de derecho...). Integrar la UE garantiza que vives en un territorio que defiende por ley estos derechos fundamentales.
Votar en las elecciones europeas permite al ciudadano decidir sobre el proyecto común y la dirección que quiere que tome la política de las instituciones en cuanto a la economía, seguridad, derechos, medio ambiente, migración etc.
Decisiones con impacto directo
El actual Parlamento ha enfrentado una legislatura más que compleja desde que saliera de las urnas en 2019, con la recuperación socioeconómica tras la crisis del coronavirus, el apoyo a Ucrania tras la invasión rusa y las consecuencias de la guerra como principales retos. Pero, a pequeña escala, hay muchas medidas discutidas y adoptadas por la Eurocámara desde 2019 que han influido directamente en el día a día de los casi 450 millones de ciudadanos europeos: desde el cargador universal a la primera Ley de Inteligencia Artificial del mundo.
Los eurodiputados han legislado -entre otras cuestiones- para la construcción de la Unión Europea de la Salud, que permitirá a todos los países prepararse y responder juntos a futuras crisis sanitarias; también han aprobado el Reglamento Europeo sobre el Clima, cuyo objetivo es que la UE sea climáticamente neutra de aquí a 2050; además, han aprobado nuevas normas sobre salarios mínimos que deben garantizar un nivel de vida digno; o leyes que garanticen la protección de los consumidores en pro de la transición ecológica y digital.
Las siete grandes familias políticas
El día de las elecciones, cada país vota a partidos políticos nacionales y los diputados elegidos podrán integrarse en uno de los siete grandes grupos transnacionales que hay en la actualidad en el Parlamento Europeo o integrar el grupo de los no inscritos.
Estas grandes familias, a las que están adscritos la mayoría de los partidos nacionales, se agrupan en función de su afiliación política. Para constituir un grupo se necesitan 23 miembros y debe estar representada al menos la cuarta parte de los Estados miembros. Además, cada diputado solo puede pertenecer a un grupo político. Estos son:
Grupo del Partido Popular Europeo. Es la fuerza más votada en la Unión, con partidos como el PP español, la CDU alemana, Los Republicanos de Francia o Forza Italia. Su espectro político es el centro derecha, su lema es Una Europa que te protege y uno de sus principales objetivos es el Pacto de Seguridad Europeo (una defensa común, compatible con la OTAN, una mejor protección de las fronteras exteriores, gestión de los flujos migratorios y la lucha contra el terrorismo).
Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas. Es la segunda fuerza del Parlamento saliente. Está integrado por los partidos socialdemócratas de Europa y sus prioridades son los derechos sociales y laborales, el Pacto Verde, la igualdad de género o el apoyo a Ucrania.
Renew Europe. El grupo formado por partidos liberales y europeístas es la tercera fuerza del actual Parlamento. Lo integran formaciones como el Partido Democrático Libre alemán, la República en Marcha, de Emmanuel Macron, o el español Ciudadanos. Sus políticas se centran en la promoción de los valores europeos, la sostenibilidad y la unidad de la UE para garantizar su influencia en un mundo cambiante.
Grupo de los Verdes/Alianza Libre Europea. La cuarta fuerza de la Eurocámara está formado por eurodiputados de partidos verdes, piratas y regionales, así como independientes. Su prioridad es la protección del medio ambiente y la justicia social: lucha contra el cambio climático, fomento de la energía verde y garantizar los derechos humanos.
Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos. Uno de los lemas con los que se presenta la quinta fuerza parlamentaria es Hacer menos, pero mejor. El grupo, que preside la primera ministra italiana Giorgia Meloni, defiende una nueva visión de Europa centrada en la seguridad interior y de las fronteras, controlando los flujos migratorios mediante la cooperación con los países de origen; el respeto de los derechos y la soberanía de los Estados miembros; y se definen como eurorealistas, pero no antieuropeos. Lo integran partidos como Vox, el polaco Ley y Justicia o Hermanos de Italia.
Grupo Identidad y Democracia. Le Pen y Salvini lideran este grupo de derecha radical, euroescéptico y anti inmigración formado por la Liga, Agrupación Nacional, el Partido por la Libertad del holandés Geert Wilders, y hasta el mes de mayo también por Alternativa para Alemania, expulsada del grupo tras una serie de escándalos. Entre las prioridades de Identidad y Democracia está "otorgar un mayor peso de los Parlamentos nacionales en la toma de decisiones de la UE, el fin de la inmigración masiva sin control y poner fin a la posible adhesión de un país no europeo como Turquía".
Grupo de la Izquierda. Integrado, entre otros, por Podemos, Izquierda Unida o Syriza (Grecia), su ideario se centra en la defensa de los derechos de los trabajadores, el feminismo, los derechos humanos y el medio ambiente.
Así votó Europa en 2019
Las elecciones europeas de mayo de 2019 fueron un reflejo del cambio de tendencias en la política europea, el resultado fue un Parlamento más diverso que requirió de coaliciones más amplias. Nuevos grupos, como los liberales de Renew Europe y los Verdes, ganaron fuerza en la Eurocámara rompiendo la tendencia bipartidista de los últimos 40 años. Las formaciones proeuropeas mantuvieron la mayoría parlamentaria, pero las fuerzas euroescépticas y la derecha dura también crecieron.
La alta participación fue una de las claves de los últimos comicios europeos. Se disparó hasta más del 50%, ocho puntos por encima de la de 2014. En España, el 26 de mayo de 2019 se celebraron tres elecciones a la par (municipales, las regionales y las europeas) y la participación llegó al 60%, 20 puntos más que en la cita electoral de 2014. Más de 200 millones de europeos acudieron a las urnas, con un aumento de la participación de los jóvenes menores de 25 años en toda la Unión de 14 puntos.
Además del Brexit, los grandes temas fueron el cambio climático, la migración y la justicia social; y dato relevante, la tasa de mujeres elegidas entonces fue del 40%, mientras que en las primeras elecciones de 1979 fue solo el 16%.
Lo que nos preocupa en 2024
El último Eurobarómetro publicado antes de las elecciones revela un aumento en el interés de los ciudadanos por la labor de las instituciones europeas y la influencia que tendrá su voto en el futuro de la Unión. Ocho de cada diez europeos (81%) creen que votar es aún más importante dada la situación geopolítica actual y seis de cada diez (60%) están interesados en las elecciones europeas, 11 puntos más que antes de los comicios de 2019.
El 73% considera que las políticas de la UE tienen un impacto en su vida cotidiana y los asuntos que más preocupan a los votantes están relacionados con la pobreza, la exclusión social y la salud pública; además de considerar que la defensa y la seguridad deberían ser temas prioritarios para la nueva legislatura.
En el contexto de la guerra de Ucrania, la seguridad figura como primera prioridad de la campaña electoral en nueve países, con los resultados más altos en Dinamarca (56%), Finlandia (55%) y Lituania (53%). En cuanto al papel de la UE en el mundo, cuatro de cada diez ciudadanos creen que ha ganado importancia en los últimos años, sobre todo en países como Suecia, con porcentajes que alcanzan el 67% o Dinamarca (60%). En el otro espectro de la encuesta destacan Eslovenia y República Checa como los Estados miembros donde más ciudadanos creen que el papel de la UE ha perdido importancia (32% y 30%, respectivamente).
En cuanto a España, los temas que más interesan son la salud pública, la lucha contra la pobreza y la exclusión social, el apoyo a la economía y la creación de empleo. Además, el 31% de los encuestados españoles destaca la política agraria.
El día después de las elecciones
Los candidatos que sean elegidos en las urnas el domingo trabajarán para formar grupos políticos. En su primera sesión plenaria, en la que se reunirán todos los eurodiputados, el nuevo Parlamento elegirá a un nuevo presidente de la institución. En una sesión posterior, la Eurocámara elegirá al nuevo presidente de la Comisión Europea y, más adelante, examinará y aprobará a todo el Colegio de Comisarios.
Entre el 16 y el 19 de julio se iniciará la X legislatura con la elección de cargos del Parlamento (presidente, vicepresidentes, etc.) Y entre el 22 y el 25 de ese mes se formarán las nuevas comisiones de la Eurocámara.
Los partidos más extraños a los que votar en las europeas
Las europeas siempre sorprenden con una lista de opciones políticas cuanto menos extravagantes:
VOTAR A UN POLLO MALVADO
El Partido del Pollo Malvado es uno de las formaciones más extravagantes que concurren a los comicios europeos. El fundador de este partido checo, Svante Strokirk, quiso probar lo sencillo que resulta registrarse como candidato y espera lograr 100 votos, un aumento notable respecto a las 39 personas que les dieron su apoyo en las elecciones nacionales.
EL PARTIDO DE LOS MILLENIALS
Fundado en Alemania en 2015, el Partido para la Investigación Biomédica en Rejuvenecimiento tiene un único objetivo: que los europeos vivan miles de años mediante el desarrollo de medicamentos eficaces para combatir las enfermedades como el cáncer o las relacionadas con la edad, como el Alzheimer. En 2019 obtuvo 71.006 votos.
EL ESPERANTO POR BANDERA
El Europa-Democracia-Esperanto de Francia se presenta con una única pretensión: que todos los europeos aprendan a hablar esperanto. Se trata de una lengua inventada en 1887 creada para solucionar los problemas de comunicación de los hablantes de distintos países, aunque no es la lengua oficial de ninguno.
POR UNA UE CON EXTRATERRESTRES
La propuesta del partido de República Checa Una UE mejor con Extraterrestres busca el fin de la guerra en Ucrania y la lucha contra la inflación, aunque no plantea ninguna propuesta concreta para lograrlo. Sus 23 candidatos visten como extraterrestres ya que "ven la política desde otra perspectiva", explica su líder Tomá Frank al diario checo iROZHLAS. Está convencido de que su voz "será escuchada» por los presidentes de Ucrania y Rusia y llegarán a la conclusión de que "realmente pueden hablar entre ellos".
EL PERRO DE DOS COLAS
El Partido del Perro de Dos Colas, fundado en Szeged (Hungría) hace casi 20 años surgió para burlarse de la política tradicional de su país, liderada por el polémico Viktor Orban, a través del arte urbano, grafitis o carteles. Algunas de sus propuestas son la vida eterna, la paz mundial, una semana laboral de un día, cerveza gratis y bajos impuestos.
EL VOTO, SOLO CON LA MENOPAUSIA
Y para rematar, Polonia, donde el ultraderechista KORWiN niega la existencia del Holocausto, simpatiza con Rusia, defiende los castigos físicos de padres a hijos y de maridos a esposas, y que las mujeres solo puedan votar cuando tengan la menopausia.