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El giro que le faltaba a Sánchez: de no es prioritario "reforzar los arsenales" a un gasto récord en Defensa en tres meses

El hoy presidente del Gobierno llegó a decir en una entrevista en 2014 cuando era líder que la oposición que el Ministerio de ramo "sobra"

Pedro Sánchez anuncia 10.471 millones en seguridad y defensa para llegar este año al 2 % del PIB
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Han transcurrido 10 años y medio desde que Pedro Sánchez sugirió en un una entrevista con EL MUNDO que el Ministerio de Defensa "sobra" hasta su anuncio de este martes de una inversión extra de 10.471 millones de euros precisamente en esta partida. El viraje de 180 grados no sólo ha sido entre el político que lideraba la oposición hace una década y el hoy presidente del Gobierno. Hace apenas tres meses, el mandatario español aún sostenía que había otras "prioridades más urgentes" que un rearme.

14 de enero. Después de que el nuevo secretario de la OTAN, Mark Rutte, hubiera pedido a los socios de la Alianza "mucho más" de un gasto en Defensa del 2% del PIB ante la amenaza bélica de Rusia, Sánchez afirma públicamente que urge más atender otros desafíos como "la crisis climática" y que "en ningún manual está escrito que la paz y la seguridad se conquisten reforzando arsenales". "No comparto una deriva militarista que nos aboque a una nueva carrera armamentística", remarcó el presidente del Gobierno durante su intervención en la Conferencia de Embajadores en Madrid.

27 de enero. Sánchez recibe en La Moncloa a Rutte, quien solicita directamente a su anfitrión un aumento cuanto antes del esfuerzo en gasto militar de su país. El mandatario español le responde que en la última década se ha incrementado en un 70% la inversión en esta materia y que el compromiso de alcanzar el 2% del PIB para 2029 es "firme".

3 de febrero. El presidente del Consejo Europeo, António Costa, convoca un retiro informal de líderes de la Unión Europea (UE) para abordar por primera vez exclusivamente cuestiones relativas a seguridad y defensa. Asisten también el primer ministro de Reino Unido, Keir Starmer, y Rutte. Sánchez reclama que el aumento del gasto debe contribuir a reforzar la competitividad, fortalecer la cohesión, desarrollar la excelencia tecnológica y crear empleo con el objetivo añadido de lograr una transición verde y digital.

4 de marzo. La presidenta de la Comisión Europa, Ursula von der Leyen, presenta el Plan ReArmar para movilizar 800.000 millones de euros que mejoren las capacidades defensivas de los Estados miembros mediante dos vías: activar la cláusula de escapa, que les facilitará un margen presupuestario suplementario para aumentar su gasto dentro de las normas fiscales europeas hasta un máximo del 1,5 % del PIB, y préstamos a precios competitivos por valor de 150.000 millones de euros.

6 de marzo. Tras la celebración de un Consejo Europeo extraordinario, Sánchez se compromete por primera vez a acelerar la inversión en Defensa para llegar al 2% antes de 2029, sin un calendario definido. España tendrá que dedicar más de 10.000 millones de euros para subir las seis décimas que faltan para que España cumpla el acuerdo alcanzado en el seno de la OTAN en 2014 y dejar de ser el país de la Alianza que menos invierte.

10 de marzo. El Gobierno de coalición exhibe públicamente sus diferencias en esta cuestión en sendas declaraciones a los medios de comunicación en Bruselas. Mientras el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, por el ala socialista, sostiene que hay que "ir incluso más allá" de 150.000 millones en préstamos para aumentar la inversión de los Estados miembros complementándolos con un "elemento de transferencias", la vicepresidenta segunda y representante de Sumar, Yolanda Díaz, contrapone que así "no se arregla nada": "Esto es como la subida y bajada de impuestos en general. El debate no es este, el debate es para qué".

11 de marzo. Los 27 abogan por definir de manera "amplia" qué se considera gasto en defensa a la hora de decidir qué inversiones se beneficiarán de la flexibilidad fiscal que la Comisión prevé conceder a los gobiernos para financiar el rearme. España es uno de los países que sostiene esta postura, abogando por ir "más allá de una definición estricta" de defensa para incluir conceptos como la protección de las fronteras, la ciberseguridad y las infraestructuras críticas. Von der Leyen avisa que "todos los análisis coinciden en que necesitamos pasar del 3%", que ya no es suficiente con el 2%.

12 de marzo. Sánchez se reúne por la mañana con Díaz en Moncloa y se compromete a que el aumento del gasto militar no mermará la inversión social. Por la tarde, en un viaje oficial a la capital finlandesa, Helsinki, reclama subvenciones directas de la UE para que los países bálticos y nórdicos, los más cercanos a la frontera con Rusia, refuercen su seguridad, en la línea de lo que se hizo durante la pandemia con las naciones más afectadas por el Covid.

13 de marzo. El presidente del Gobierno se reúne con todos los grupos con representación en el Congreso salvo Vox para informarles, sin dar detalles, de la necesidad del incremento de la inversión en Defensa. En esos encuentros admite por primera vez que "probablemente no" someterá a debate y votación en la Cámara Baja este cambio en la distribución de partidas del Presupuesto.

17 de marzo. El presidente francés, Emmanuel Macron, convoca a los principales líderes europeos a una cumbre informal en París para responder al cambio de actitud de la nueva Administración de Donald Trump sobre Ucrania. Sánchez reconoce que está en juego la "seguridad en Europa", pero su ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, dice que es "impensable" alcanzar ya el objetivo de gasto.

20 de marzo. Los jefes de Estado y de Gobierno piden en el Consejo Europeo acelerar los incentivos económicos para impulsar más su autonomía militar al mismo tiempo que la competitividad y vuelven a dejar claro su respaldo a la integridad de Ucrania, aunque en este punto sin el apoyo Hungría. En declaraciones a los medios españoles a su llegada a Bruselas, Sánchez afirma: "A mí el término rearme no me gusta en absoluto".

26 de marzo. El presidente del Gobierno comparece en el Congreso a petición propia y afirma que el refuerzo de la defensa se hará "sin tocar un céntimo el gasto social". Argumenta que el compromiso de que la inversión alcanzara el 2% del PIB se adquirió en 2014 con Mariano Rajoy (PP) en 2014 "sin consultar o dar explicaciones previas", que se situaba en el 0,9% cuando él llegó al poder en 2018 y que en los últimos años ha aumentado más de 10.000 millones hasta alcanzar el 1,4%.

27 de marzo. Macron vuelve a reunir en París a 30 líderes europeos y junto con el premier británico, Keir Starmer, defiende una "misión de paz" con soldados europeos en apoyo a Ucrania, se enfrentaron sin embargo a grandes divisiones entre los aliados ante la creación de una hipotética "misión de paz" con soldados europeos, una posibilidad que Sánchez argumenta que no es el momento de abordar. El secretario general de la OTAN, a su vez, dice que España, entre otros países europeos, aspira a alcanzar este mismo verano el requisito de destinar el equivalente al 2% del PIB en gasto en Defensa, una afirmación corregida por Moncloa.

3 de abril. El secretario de Estado de EEUU, Marcos Rubio, pide en Bruselas que los socios de la OTAN se comprometan a llegar al 5% del PIB en gasto militar, una exigencia que ya había trasladado Trump tras su vuelta a la Casa Blanca. En una cumbre informal de ministros de Defensa en Polonia, la española Margarita Robles resalta la importancia de que Europa alcance progresivamente la autonomía estratégica, apoyada en una industria geográficamente equilibrada, y con la participación de las pequeñas y medianas empresas.

12 de abril. Cuerpo propone en un Ecofin en Varsovia la creación de un instrumento financiero común en la Unión Europea para fortalecer la Defensa con subvenciones y eurobonos, una solución transitoria y rápida hasta que esté completamente integrada en el presupuesto comunitario.

15 de abril. El secretario del Tesoro de EEUU, Scott Bessent, recibe al ministro de Economía español en Washington y le vuelve a trasladar la "necesidad de un mayor gasto" por parte de España "en el contexto de la OTAN". A su vuelta a Madrid, en una entrevista con EL MUNDO, Cuerpo sostiene que la inversión en Defensa "ha venido para quedarse, pero no debe ser en función del PIB".

22 de abril. Apenas tres meses después de descartar el refuerzo de los arsenales fuera una prioridad, Sánchez anuncia que España llegará ya este año al 2% del PIB en gasto en Defensa. El Ejecutivo destinará, en total, 33.123 millones de euros en 2025.