Digi ha sido en los últimos años el gran agitador del mercado de telecomunicaciones en España. Y cuando su posición ha titubeado lo más mínimo, ha bajado aún más los precios, como en el pasado mes de septiembre. Ahora, el grupo acaba de lanzar sus operaciones en Portugal, un mercado difícil, pero donde arrancan con unos precios incluso por debajo de España, todo un shock en el país vecino.
La puesta de largo del operador rumano en el país vecino llega con unas tarifas que bajan hasta los cuatro euros por 50 GB de datos móviles y presenta un pack familiar de datos ilimitados por siete euros, que baja a seis euros por línea si son dos personas y a cinco euros por línea a partir de tres, una tercera parte de lo que cuesta la misma tarifa del operador en España.
La oferta viene acompañada de un endulzante para aquellos que titubean sobre apostar por un operador de nuevo cuño: hasta el 31 de diciembre hay varias ofertas de líneas móviles que serán gratuitas para probar el servicio.
En las tarifas de fibra, Digi repite su apuesta en España, pero a más velocidad y ofrecerá 1Gbps por diez euros. De hecho, el producto más caro que tendrá en su oferta el operador de telecomunicaciones será su nueva televisión, que aún no ha llegado a España, y que costará 12 euros al mes.
El lanzamiento del operador llega después de que en 2021 se adjudicara espectro móvil suficiente en una subasta organizada por el Gobierno portugués para dar entrada a dos operadores que dinamizaran un mercado muy dominado por los tres mayores actores: MEO, Nos y Vodafone. Estas empresas ofrecen tarifas de datos ilimitados entre 25 y 30 euros (aunque tienen también marcas low cost), lo que da una idea de la fortaleza de la apuesta de Digi
La compañía ha hecho una importante inversión en el espectro, el despliegue de su propia red móvil y red de fibra en los últimos dos años. A esto se suma la compra de las operaciones de MásMóvil en el país vecino por 150 millones de euros.
Problemas en el desembarco
Con todo, el desembarco de Digi en el país vecino no tendrá de la mano un socio importante como lo fue (y es) Telefónica en España, que le aporta su cobertura móvil y red de fibra donde el operador rumano no tiene una propia. En Portugal, la empresa echa a andar en pleno pulso con los operadores locales, con los que no ha cerrado un acuerdo mayorista, lo que podría complicar el funcionamiento de su red (que nace llegando a más del 90 del país) en zonas rurales y sin acuerdos por ejemplo con el Metro de Lisboa para poner estaciones para que sus clientes usen el móvil en su interior, según la presentación
En su presentación de lanzamiento, la empresa también lamentó no poder retransmitir deportes por los precios exigidos por otros operadores por usar los derechos y reclamó al Gobierno mayor celeridad a la hora de aprobar permisos para no crear barreras artificiales para los nuevos competidores en el mercado.