El sector ovino español respira aliviado. Argelia abre sus puestos para la exportación de corderos españoles vivos para su sacrificio en la popular 'Fiesta del sacrificio' y satura así en parte las heridas abiertas por la decisión de Marruecos de suspender la gran cita anual de su fiesta del cordero, donde España aportaba el 80% de las importaciones (casi 800.000 cabezas): "Celebramos la apertura del mercado argelino en este momento en el que tanta falta nos hacía", señala Antonio Punzano, responsable de sector ovino de carne de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
El acuerdo que abre esta posibilidad, "fruto de intensas negociaciones entre las autoridades españolas y argelinas", según remarca esta organización agraria, se limita a animales destinados a sacrificio entre 6 y 24 meses de edad, que serán enviados en barcos de ganado autorizados para su transporte en condiciones de adecuado bienestar animal.
Esta autorización llega en un momento en el que el sector ovino español atravesaba una gran incertidumbre debida a la brusca caída de las exportaciones de ovino vivo a Marruecos registrada en marzo de este año, con una pérdida importante de ventas al exterior. Si en 2023 los envíos de animales vivos a Marruecos ascendieron a 349.428 cabezas, en 2024 aumentaron a 794.585 (el 51% de nuestras exportaciones en vivo ese año).
Este ascenso se mantuvo durante los dos primeros meses de este año, al situarse en 162.275 cabezas (cifras muy superiores a las de los mismos meses del año anterior), pero esta tendencia cayó abruptamente en el mes de marzo, como apuntan los datos preliminares del Ministerio de Agricultura. El anuncio oficial del rey de Marruecos, Mohammed VI, de no celebrar este año la fiesta de Eid Al Adha con el sacrificio ritual de un cordero por cada familia por la grave crisis económica que atraviesa el país, está entre las razones de este frenazo, junta al final del Ramadán, y los altos precios de exportación del cordero español debido a la escasez de ganado. Un informe oficial del Ministerio de Agricultura marroquí de 2024 cifraba en un 87,5% las familias marroquíes las que habían celebrado la fiesta, en la que se sacrificaron 6 millones de cabezas de ovino y caprinos. Prácticamente la mitad del total de envíos procedentes de España, en torno a 490.000 corderos, se solían enviar en el primer trimestre del año.
PÉRDIDAS DE EXPLOTACIONES EN ESPAÑA
"Nuestro sector ganadero de ovino lleva años buscándose la vida para tratar de mantener sus explotaciones a flote en un contexto de bajada del consumo y bajos precios pagados por la industria", advierte Punzano, quien considera que "es entendible que, si en otros países aprecian nuestro producto y nos lo pagan mejor que aquí, mostremos interés por atender esa demanda". Este dirigente agrario recuerda que 2008 han cerrado más de 10.000 explotaciones en nuestro país, "por lo que no podemos permitirnos más abandonos". En concreto, entre enero de 2024 y enero de 2025 se perdieron en España 1.219 explotaciones de producción y reproducción de carne y 432.431 ovinos de todas las categorías.
Ángeles Santos, responsable del Comité Ejecutivo de COAG, explica que "cuando no existen medidas de regulación de los mercados y todo se fía al libre comercio, es lógico que un sector que arrastraba años de crisis trate de aprovechar mercados que posibiliten su rentabilidad", ha apuntado para señalar que el sector trabaja para que, a nivel europeo, vuelva a apostarse "por una 'reterritorialización' de la producción y el consumo, pero no a costa de la desaparición de las pequeñas y medianas ganaderías de ovino por el camino".
LA FIESTA EN ARGELIA
Argelia empezó a interesarse en 2024 por la carne de cordero europea. De hecho, el año pasado fue el destino del 11% de las exportaciones de la industria cárnica de cordero española, situándose como su tercer destino en importancia por volumen. "Ahora se abre la posibilidad de enviar corderos vivos, algo que mejora notablemente los precios percibidos por los productores y sus posibilidades de continuar con su actividad", advierte Antonio Punzano.
La 'Fiesta del Sacrificio', o 'Eid al-Adha', es una de las celebraciones más importantes del calendario islámico, que tiene también especial relevancia en Argelia, donde los musulmanes participan en esta festividad como símbolo de devoción y entrega espiritual. Durante este evento, las familias sacrifican un cordero siguiendo el rito islámico halal, que se realiza a mano y exige un procedimiento "compasivo y respetuoso", incluyendo la invocación del nombre de Allah Dios y la orientación del animal hacia La Meca. Además, y como gesto de solidaridad, la carne se distribuye en tres partes: una para entre la familia, otra para los allegados y finalmente, también para los más necesitados.