Cristiano Amon (Campinas, Brasil, 1970) recibe a EL MUNDO en la sala 1 del stand de Qualcomm en el Mobile World Congress. Se maneja perfectamente en portuñol, pero en su única entrevista en España prefiere el inglés. Este esforzado ingeniero brasileño preside desde 2021 el gigante estadounidense de los vitales semiconductores. Es un grupo cuyo valor en Bolsa -140.000 millones- multiplica por siete el de la tan de moda Ferrovial, para dar idea de su dimensión. Amon ha recorrido kilómetros en la Fira de Barcelona para ver a clientes y proveedores en esta gran cita con sede en España.
- ¿Qué representa el MWC para Qualcomm?.
- Este es un Congreso muy importante para nosotros. He perdido la cuenta, creo que llevamos 17 Mobile World Congress. Estoy seguro de que Qualcomm ha formado parte de ellos por ser la empresa que está detrás de todas las invenciones clave en 3G y 4G y 5G. Es un evento en el que lanzamos muchas de nuestras tecnologías móviles, nuestros nuevos módems 5G, lo que hacemos en las redes...La tecnología móvil también está entrando en todas las demás industrias y es parte de una diversificación de la empresa. Por tanto, además de reunirnos con los operadores y los fabricantes de teléfonos inteligentes, hay muchas industrias interesantes que están viniendo aquí interesadas en la tecnología móvil. Así que es una feria muy importante para Qualcomm.
- Los avances en inteligencia artificial destacan en esta edición. ¿Debe preocuparnos entregarnos a ChatGPT y otras innovaciones?
- No es preocupante para nada. Es una oportunidad increíble. Se está produciendo una transformación y en Qualcomm estamos muy entusiasmados en los últimos dos meses con el progreso de lo que se llama grandes modelos de lenguaje para la IA [ Inteligencia Artificial] y ChatGPT es un ejemplo. Lo más popular que mostramos en el Mobile World Congress es un modelo de lenguaje de IA más de mil millones de parámetros. Me puede usted escribir lo que quiera, por ejemplo, sobre un niño jugando en algún lugar y yo generaré esa imagen para usted. Convertimos su texto en imágenes. Lo llamamos Difusión Estable y es único y pionero. Por supuesto, se puede hacer en un teléfono rápidamente. Usar ChatGPT en el teléfono es iniciar una conversación.
- ¿Con qué alcance?
- Por ejemplo, el buscador Bing de Microsoft proporcionará enlaces diferentes en una búsqueda, pero ahora se puede preguntar cuál es el mejor enlace que proporciona la información que buscamos y eso va a estar disponible para cada aplicación. Así que vamos a ver la IA cada vez más omnipresente y va a acelerar el acceso de las personas a la información. Hará que todo el mundo sea más productivo. No hay que tener miedo. Es una gran oportunidad.
- Usted se ha reunido varias veces en los últimos meses con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ¿Cuál es su plan para España?
- En España empezamos hace tiempo con alianzas con universidades españoles para programas de formación con las habilidades digitales que van a ser necesarias. Por ejemplo, un programa para ingenieros que aprenden acerca de la tecnología 5G y a ser capaces de trabajar en toda su cadena de valor. También otras tecnologías como realidad virtual. También elegimos España, elegimos España como destino para nuestro centro de I+D de realidad virtual para apoyar a las empresas que quieran desarrollar aplicaciones para el metaverso. También otras alianzas..
EEUU y la UE van a duplicar su capacidad de producción de chips en cinco años
- Pero el Gobierno español quiere atraer fábricas de semiconductores al ser material tan estratégico para la soberanía de los países...
- Y lo comprendo, pero Qualcomm es la empresa de semiconductores sin fábricas más grande del mundo. Eso significa que nosotros diseñamos chips, pero subcontratamos producción. Somos de los principales clientes de fabricantes como TSMC en Taiwán, de Samsung en Corea del Sur o de los productores en Estados Unidos. Ahora hay una gran iniciativa en Estados Unidos y la Unión Europea con sus nuevas legislaciones sobre chips, lo que va a suponer duplicar la capacidad de fabricación mundial de semiconductores en los próximos cinco o diez años para crear resiliencia en la cadena de suministro con fábricas en diferentes geografías.
- ¿Y qué papel puede tener Qualcomm en este reto español?
- Tenemos la misma agenda: debe haber soberanía estratégica y una cadena de suministro resiliente, porque la necesitamos para que funcione nuestra actividad. El que construya una fábrica en Estados Unidos, en España o en otro lugar de Europa, necesitará un cliente, así que si el Gobierno español logra atraer fabricantes a España, estaremos dispuestos a colaborar u utilizar esas instalaciones de fabricación. Por ejemplo, ya nos hemos comprometido con TSMC y somos el mayor cliente de Samsung en EEUU. La otra cosa que podemos hacer es que si España atrae la fabricación, podemos apoyar a proveedores y empresas de diseño. De eso hemos hablado con el Gobierno español y con otros en la UE y EEUU.
- ¿Y no puede considerar coinvertir con algún cliente para montar la fábrica en España?
- No. No es nuestro modelo.
- Pero es frustrante que el Gobierno español ofrezca 12.000 millones con fondos europeos para atraer fabricación y no llame nadie a la puerta de España...
- Eso requiere una larga conversación, pero voy a intentar dar una respuesta sencilla. La fabricación de semiconductores es un negocio a gran escala intensivo en capital y con un nivel añadido de complejidad por la alta gama de tecnologías. Las hay de vanguardia, pero también otras de hace diez o veinte años que sigues siendo muy útiles para chips para radiofrecuencia o automoción. Lo difícil es encontrar la tecnología adecuada, el fabricante adecuado y crear un ecosistema. Por tanto, lleva tiempo. Sin hablar sólo de España creo que EEUU y la UE movilizan fondos suficientes para atraer fabricantes. Lo fundamental es coordinar, evitar duplicaciones y elegir la combinación adecuada de tecnologías y empresas para lograr ese objetivo.
- ¿Quizá entonces sería más fácil si el Gobierno español no se centra en intentar chips de tecnología punta?
- Por lo que nos dice el Gobierno español está mirando todas las tecnologías y creo que tienen flexibilidad. Pero el proceso está complicado. Los fabricantes más grandes se han centrado inicialmente en planes en EEUU. Hay una oportunidad para España, pero llevará tiempo. La mayoría de las empresas están en el corto plazo y ésa puede ser una de las razones del retraso, pero es importante mantener el foco en este reto. Es cuestión de tiempo.
- ¿Cree que en general los gobiernos occidentales exageran en buscar soberanía en la fabricación de chips?
- No exageran, pero es imposible que un país o un continente lo haga todo. Por ejemplo, Estados Unidos por sí solo no puede fabricar todas y cada una de las tecnologías para su ambición digital. Lo importante es que los países identifiquen identifiquen cuál es su vocación estratégica, su área de interés, y se complementen. Así que no creo que la estrategia deba consistir en replicarlo todo, sino en crear dependencias mutuas. Ése es el camino a seguir en la agenda de la soberanía digital.
Evitar la concentración es la motivación número uno de las nuevas iniciativas de EEUU y la UE sobre los chips
- ¿Y ve erróneo evitar la dependencia de China o Taiwán?
- No, porque una cosa es querer hacer uno todo y otra que sea buena la concentración. Evitar la concentración es la motivación número uno de las nuevas iniciativas de EEUU y la UE sobre los chips. Son muy relevantes para nuestra economía presente y futura. Están en los coches, en los electrodomésticos, en los teléfonos, en los ordenadores, en los centros de datos. Están en todas partes. Así que a todos los países les debe interesar asegurarse de que la cadena de suministro es fiable. Y todo el mundo vio que con la escasez de chips, no se podían producir coches. Así que es importante que sea fiable para generar confianza. Cada uno puede elegir luego su motivación y decir que busca soberanía para evitar riesgo político o un desastre natural, pero lo correcto es reducir la concentración y forjar capacidad de una manera geográficamente diversificada. Creo que Europa y Estados Unidos van por buen camino..
- ¿Ve superada la crisis de suministro de chips de los últimos tiempos?
- Prácticamente sí. En Qualcomm ya no tenemos escasez. Todavía quedan problemas en algunas tecnologías específicas, como las de microcontroladores, pero la expectativa es que en la segunda mitad de este año 2023 toda la escasez de semiconductores que hemos conocido esté resuelta.
- ¿Qué opina de la iniciativa de Telefónica y otros operadores de telecomunicaciones europeos para que los gigantes tecnológicos de EEUU paguen por usar sus redes?
- Es un debate muy importante, porque la infraestructura 5G va a ser crítica para la economía. Se vio en la pandemia la importancia de la infraestructura de telecomunicaciones. Desde el petróleo y el gas, la energía, la salud, las ciudades inteligentes, la educación, la fabricación, el almacenamiento a cualquier industria dependen de esta infraestructura para transformarse digitalmente y seguir siendo competitivos. Por tanto ¿Es justo que una sola empresa cargue con el peso de la construcción de esa infraestructura? Se puede dar el caso de que el operador tiene que utilizar todo su capital para construir una infraestructura y luego el 70% de esa infraestructura se utiliza, por ejemplo, para entretenimiento. El 5G y su conectividad es tan necesario como la electricidad. Así que es importante que haya un diálogo para un reparto justo de la carga y es una oportunidad para que las empresas que se benefician de esa conectividad ayuden a contribuir para que se construyan las redes, porque sin las redes, la economía no funcionará.
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