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La asombrosa transformación de Mikel Merino en Londres: "Es algo que llevaba tiempo intentando mejorar"

Reconvertido a delantero centro a tiempo parcial por Arteta, el jugador del Arsenal es uno de los fijos para De la Fuente.

Mikel Merino celebra su gol el pasado jueves en Rotterdam.
Mikel Merino celebra su gol el pasado jueves en Rotterdam.EFE
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Después del partido, en las tripas de 'La bañera', que es como se conoce el estadio del Feyenoord, una frase corría como la pólvora de un lado a otro. "En Valencia les vamos a pintar la cara". La pronunció Nico Williams, una chaval de 22 años que utiliza esa expresión como el resto de los de su generación: muy habitualmente. No tiene la connotación negativa que la gente de más edad pueda apreciar, pero el caso es que, de tan sonora, llamó la atención. Los periodistas, claro, le fueron con el cuento a los rivales. Por ejemplo a Xavi Simons, otro niño. "¿Ha dicho eso? Bueno bien bien, el domingo cuando pite el árbitro veremos". Y también a Koeman, un señor ya mayor. "¡Vaya!", sonrió cuando le dijeron la frase del jugador del Athletic, que se tomó la molestia de matizar lo obvio: que no tenía ninguna mala leche.

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A otro al que le llegó la frasecita fue a Mikel Merino. Se rió. "Bueno, yo seré un poco más diplomático que Nico, aunque conociéndole seguro que no lo decía con ninguna maldad", dijo el futbolista del Arsenal, protagonista de nuevo con la selección marcando, en el descuento, el gol que evitaba una derrota oficial dos años después.

Cuando todavía no se han apagado los gritos que provocó otro tanto suyo, aquel ante Alemania en los cuartos de final de la Eurocopa, el centrocampista... Un momento. ¿Centrocampista? "Bueno, este año me está tocando tener un rol más goleador. Es algo que llevaba tiempo intentando mejorar, intentando crecer en este aspecto. Esta temporada estoy teniendo la suerte de ver portería más que nunca, tanto en mi club, en la posición de delantero, como aquí, que me ha tocado con la selección meter gol", responde él.

Porque, efectivamente, en el penúltimo capítulo de una metamorfosis llamativa, Mikel Merino, uno de los ojitos derechos de Luis de la Fuente, está empezando este año a jugar como delantero centro. O como falso delantero. Tanto da. La idea cabe atribuírsela a Mikel Arteta, su técnico en Londres, que hace poco más de un mes, en un partido contra el Leicester, tiró de él en ese lugar del campo porque tenía un montón de bajas.

Un olvido por San Valentín

El resultado fueron dos goles y un triunfo que, además, 'salvó' el matrimonio de Mikel. Porque aquel partido fue el 15 de febrero, y ante la prensa inglesa, con un estupendo manejo del idioma, explicó: "Le dedico los goles a mi mujer, que además ayer se me olvidó regalarle algo por San Valentín. Seguro que le gustan más que unas flores o unos bombones". Ese fue el primero de unos cuantos ratos como delantero centro en el próximo rival del Madrid en Champions.

Merino ha jugado en casi todas las posiciones de un campo de fútbol. En el Dortmund, muy al principio de su carrera, Tuchel llegó a ponerle de central. En la Real y en la selección ha actuado de medio centro y de interior. Y ahora es delantero, al menos a tiempo parcial. No es una cuestión menor esta teniendo en cuenta que, si en algún puesto hay carestía en esta selección es ahí (con permiso del lateral derecho).

Merino anota el jueves el gol del empate ante Países Bajos.
Merino anota el jueves el gol del empate ante Países Bajos.EFE

Álvaro Morata, el capitán, tiene 32 años y se ha ido a jugar a una liga menor como la turca. Ayoze es el otro que rebasa la treintena en esta concentración. Samu, el chico del Oporto, es una opción, pero parece algo verde. A 15 meses del Mundial, una aparición así no hay que despreciarla, y De la Fuente lo sabe. Merino acumula 31 partidos con España, y el del jueves fue su tercer gol.

"Es un empate que nos da mucha vida de cara al partido de vuelta. Sabemos que es un rival muy duro pero contaremos seguramente con toda la afición allí. Necesitamos ahora que Valencia sea una caldera y con ese vínculo estamos con confianza en poder ganar esta eliminatoria", respondía él antes de marcharse al hotel y descansar. La selección tuvo la noche libre y voló después a Valencia para entrenar.