CULTURA
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El Gobierno aprueba de urgencia las obras en el Monasterio de Suso, cuna del español, ante su "inestabilidad estructural"

Los trabajos tienen un plazo estimado de 24 meses y supondrán una inversión del Gobierno superior a los 4,5 millones de euros

El Monasterio de Suso, en San Millán de la Cogolla, en una imagen de archivo
El Monasterio de Suso, en San Millán de la Cogolla, en una imagen de archivoRafael Rivas
Actualizado

La cuna del español se encuentra en una situación de "inestabilidad estructural". Así lo reconoce el Ministerio de Cultura que este miércoles ha elevado al Consejo de Ministros una propuesta para acometer obras de urgencia en el Monasterio de Suso, que junto al Monasterio de Yuso conforma el conjunto monástico donde se datan las obras más antiguas en lengua castellana en el municipio riojano de San Millán de la Cogolla. Unas actuaciones que han sido aprobadas por el Gobierno central en su reunión semanal.

La propuesta del departamento que dirige Ernest Urtasun se produce por la citada inestabilidad del edificio, agravada por las continuas filtraciones de agua que viene sufriendo. Además, en los últimos meses, se han producido en La Rioja hasta tres episodios de fuertes tormentas, en los meses de septiembre y octubre, que han provocado aún más daños en la estructura del monasterio. Ahora el Ministerio de Cultura ha planteado un proyecto con una inversión superior a los 4,5 millones de euros para subsanar esos problemas.

El plazo fijado para esas obras es de 24 meses, según la propuesta presentada en el Consejo de Ministros, y será el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE) quien se encargue de acometerles. Desde el Ministerio aseguran que esos últimos episodios de fuertes tormentas han "comprometido la integridad estructural del conjunto monástico", que fue declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1997.

Para saber más

Los trabajos de reforma, según Cultura, están planteados con "un doble objetivo". En primer lugar, eliminar los focos de humedad que existan en el interior del monasterio y desviar las aguas superficiales de su entorno para que las condiciones del interior sean apropiadas. En segundo, las obras buscarán dotar de una estabilidad estructural al edificio y al terreno sobre el que se asienta, a los pies de la de la Sierra de la Demanda. Dentro de esos trabajos, al conjunto monástico se le incorporará "una sobrecubierta provisional que será retirada una vez quede garantizada la estanqueidad del conjunto".

Durante el proceso de obras, los trabajos se centrarán en actuar precisamente sobre las cubiertas, pero también en los elementos constructivos que se hayan visto afectados por el paso del tiempo, especialmente los muros, las arcadas y las soleras. "Dada la naturaleza del bien afectado, las actuaciones estarán fundamentadas en un profundo conocimiento del edificio, incluyéndose el desarrollo de ensayos diagnósticos no invasivos, monitorización de movimientos estructurales, investigaciones y seguimiento arqueológico, y caracterización de materiales, entre otros", señalan desde el equipo de Urtasun.

El conjunto monástico que componen Suso y Yuso en San Millán de la Cogolla se erigen en la cuna del castellano, junto a Valdepuesta en la vecina Burgos, pues en su interior se conservan los documentos más antiguos registrados en lengua castellana, las glosas emilianenses. Denominación que reciben los apuntes en los márgenes que los copistas anotaban cuando tenían complicaciones para entender los textos en latín. Esos textos eran tanto en español como en euskera.

El Monasterio de Suso conserva en estos momentos el templo y las cuevas originales y está documentado desde el siglo VIII, aunque la construcción podría haberse producido en la segunda mitad del siglo VI como capilla rupestre de San Millán. El monasterio sobrevivió a la dominación islámica y recibió importantes donaciones, especialmente de los reyes navarros. En 1067, Sancho el Noble dejó el Monasterio de Suso como lugar de devoción tras consagrar la nueva iglesia en el cercano Yuso.

En 1997, la UNESCO declaró todo el conjunto Patrimonio de la Humanidad por el impacto religioso y cultural que tuvo tanto para las regiones de La Rioja y Navarra como para el conjunto del territorio nacional.